Sánchez se jacta de la exhumación de Franco

Europa Press
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El presidente del Gobierno argumenta que pasará a la historia por sacar al dictador del Valle de los Caídos, una decisión que llevó a cabo guiado por el «legado de luz» del republicanismo

Sánchez se jacta de la exhumación de Franco - Foto: Eduardo Parra

Aunque era un acto literario, él lo convirtió también en político, que para eso lo organizaba el PSOE y así en los titulares se leería más a Pedro Sánchez que a Almudena Grances. Y de este modo el presidente del Gobierno opacó en el Ateneo de Madrid a la escritora al asegurar que él pasará a la historia por haber exhumado a Franco del Valle de los Caídos guiado por el «legado de luz» del republicanismo. 

El secretario general del PSOE se refirió a las resistencias a las que, según dijo, tuvo que hacer frente la escritora. Así, señaló que el retrato que ayer se incorporaba a la galería de los ilustres de la institución es «símbolo de las muchas resistencias con las que convivió Almudena Grandes: resistencia desde la historia, ella con sus libros encendió una luz». Dicho esto, puso como ejemplo la exhumación de Franco y explicó lo que le llevó a tomar esa decisión: «No fue tanto eso, que también, no fue por supuesto por la deuda pendiente que tenemos con los familiares que aún buscan los restos de sus seres queridos, sino también reivindicar un pasado luminoso que quedó oscurecido del republicanismo que por desgracia fue segado por el golpe y la dictadura».

Pedro Sánchez recalcó que lo que quería era «reivindicar ese legado de luz» que dejó el republicanismo. Algo, agregó que él incorporó a esa decisión «tan importante para nuestra democracia como fue la exhumación del dictador desde el Valle de los Caídos».

Una decisión que enmarcó en la resistencia. Una resistencia que la escritora, según él, ha tenido desde la historia, desde la literatura «porque dio voz a los que no la tuvieron y desde la vida poniendo siempre la alegría por delante».

Previamente, el director de cine Pedro Almodóvar afirmó desde el atril que Grandes había hecho por la memoria de España «más que todos los gobiernos desde que existe la democracia», aunque acto seguido celebró la Ley de Memoria Democrática. Almodóvar afirmó que con su serie de novelas Episodios de una guerra interminable la autora se convirtió «en la voz de los derrotados, los enterrados en las cunetas, los resistentes en los montes y los exiliados», así como de los padres y abuelos que nunca abrieron la boca durante la dictadura por temor a represalias.

Sánchez celebró también que el retrato realizado por el pintor Juan Vida vaya a ocupar un lugar en la galería de mujeres ilustres del Ateneo y señaló que es «sencillamente de justicia».

Por supuesto, no faltaron palabras de elogio para la que consideró una de las mejores narradoras  nacionales. A juicio del presidente, su pensamiento y sus libros forman parte de la historia de la literatura de España y merece por tanto permanecer en este espacio.

Por otro lado, su viudo, el poeta y director de Instituto Cervantes, Luis García Montero agradeció que se haya incluido el nombre de Almudena Grandes a la estación de tren de Atocha y subrayo que es algo que a ella le hubiera hecho «especial ilusión».

Así confesó que a su familia se le pone un nudo en la garganta cada vez que llegan a la capital y se anuncia su nombre y que es una ilusión venir desde la estación de Málaga-María Zambrano a Atocha-Almudena Grandes.

El acto de ayer estuvo cuajado de nombres del mundo del cine, la música y la política, entre los que estaban amigos de la escritora como los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar, Miguel Ríos, Ana Belén, la directora de cine y guionista Azucena Rodríguez, así como García Montero, uno de sus hijos y una hermana. Varios de ellos intervinieron durante el acto y leyeron algunos de sus textos. Entre los políticos estaba una nutrida representación de ministros.