Esther Alonso

Ser o Tener

Esther Alonso


Oportunidad

17/05/2023

Uno de los eternos problemas de España ha regresado con fuerza a la agenda pública en el marco de las elecciones, poniendo en evidencia que, pese a la desorbitada actividad inmobiliaria de principios del XXI, los sucesivos gobiernos no han logrado evitar que el metro cuadrado construido a precio asequible continúe siendo un bien escaso y el préstamo hipotecario para financiarlo, aún más.

De hecho, la vivienda hace tiempo que ha dejado de ser un problema sólo de las generaciones jóvenes para compartirse con quienes, creyéndose hasta ahora a salvo, están apurando sus salarios al máximo para hacer frente a los incrementos del Euríbor. Lamentablemente, la solución no vendrá de estas urnas. O, al menos, no solo de ellas. Hay asuntos como este que requieren de acciones a largo plazo, de estrategias sólidas que se apoyen en las aportaciones de expertos y, efectivamente, de mucha voluntad política para llevarlas a cabo.

La cruel realidad de la despoblación que sufrimos en territorios de interior como Burgos, podría convertir un desafío como el de la vivienda, no obstante, en una gran oportunidad, con la puesta en marcha de promociones que, gracias a ser accesibles en términos económicos, logren retener y atraer a sus pequeños y medianos municipios, talento que lleva décadas escapándose. 

La jubilación de la generación del Baby Boom en, aproximadamente, una década, que convertirá a esta provincia en un territorio profundamente envejecido, junto a la baja densidad de población que ya existe, debería empujar a la inteligencia publica a poner en marcha políticas que a medio plazo rejuvenezcan un censo para el que, pese a constatarse hace tiempo que salen más de los que entran, nadie toma medias serias por revitalizar. 

Salvo llenar discursos cuando se pretende lograr votos de una Castilla y León vaciada a la que en poco tiempo no habrá que seguir engatusando, porque ya no quedará nadie para engatusar, no logro escuchar ni leer alguna referencia seria para atraer población que haga sostenible la recuperación de la meseta. No hay que inventar nada nuevo: empleo y vivienda es lo que ha movido a la población de un lado a otro a lo largo del tiempo. Que se lo pregunten si no, a quienes un día fueron de aquí.