La mirandesa MMC extiende por España sus cargadores solares

Ó.C. / Miranda
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Desarrolla su propia marca, Zinnia Charge, para sus fotolineras, con las que aspira a facturar cerca de un millón de euros en el año inicial del proyecto. La firma instala tecnología propia y acaba de cerrar su primer gran contrato en Valladolid

Araguzo tiene una pequeña fotolinera de su marca en la planta de MMC en el polígono de Bayas. - Foto: Ó.C.

MMC desarrolla una nueva línea de negocio y lo hace con la pretensión de expandirse desde Miranda a todo el país. La opción que comercializa está basada «en una solución propia», remarca su director general, Eduardo Araguzo, quien detalla que han creado una marca denominada Zinnia Charge para sus fotolineras. La compañía mirandesa fabrica, para colocar principalmente en aparcamientos, unas estructuras con placas fotovoltaicas en el techo, para generar la energía que carga el vehículo en la misma plaza. La alternativa la han colocado a baja escala en puntos próximos a la ciudad, pero también en otros como Sevilla, aunque Araguzo aclara que acaban de firmar su primer gran contrato con el parque empresarial de Boecillo (Valladolid). Con este, y lo que venga por delante, buscan ingresar más de 800.000 euros en el primer año de vida de un proyecto «con el que queríamos dar un salto de calidad», afirma.

El empresario mirandés remarca que su plan pasa por lograr «con Zinnia Charge un 10% de nuestra facturación anual, que supera los 8 millones de euros». Aun así, el responsable apunta que disponen de una capacidad para crear «300 estructuras al año», lo que supondría un 40% de todo su negocio. El potencial de fabricación supone el punto fuerte de la marca, ya que pueden afrontar grandes pedidos, «en un mercado en el que hay que reconocer que hay mucha competencia», detalla Araguzo, quien añade que con el contrato de Boecillo «prácticamente cumplimos las previsiones». 

La empresa acumula años para desarrollar esta propuesta y su director general ensalza los esfuerzos realizados en innovación. Gracias a eso, en MMC han ideado la solución, la fabrican y también la montan e instalan en cada lugar. En Valladolid «podremos tener unos tres o cuatro meses de trabajo», explica Araguzo, quien detalla que «colocaremos cuarenta Zinnia Charge» en un parquin que tendrá capacidad para 176 estacionamientos, de los que «aproximadamente la mitad tendrán un cargador de corriente alterna con la que se degradan menos las baterías», advierte.

El responsable de MMC matiza que todas las evoluciones del producto se completarán desde Miranda, en cuya nave han tenido que ampliar la plantilla que se acerca al medio centenar de personas. «A finales del año pasado y principios de este hemos incorporado a cuatro empleados para reforzar nuestra estructura», confiesa Araguzo, quien detalla que al margen de labores de fabricación de maquinaria o al montaje de instalaciones industriales, con Zinnia Charge «vemos una solución propia con la que estamos ilusionados que sea nuestra garantía de futuro», ensalza.

El director general puntualiza que con esta solución los aparcamientos dispondrán de «un espacio para proteger a los vehículos de las inclemencias del tiempo», además de servir para cargar las baterías, aunque para entender el desarrollo del producto también habla de la legislación, ya que «los estacionamientos de más de 20 plazas tienen que tener una instalación de recarga». Otro punto clave pasa porque los coches eléctricos aumenten, sobre lo que Araguzo recuerda las ventajas medioambientales «y también económicas frente a los coches de combustión».