Este viejo edificio de la Subdelegación es una ruina

C.M. / Burgos
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El inmueble de la calle Vitoria tiene una red protectora en la parte superior para evitar que caigan trozos de fachadas a la vía pública

El edificio tiene las fachadas ennegrecidas y se han caído losetas en las escaleras de acceso. - Foto: Patricia

La ciudad cuenta con más de una docena de edificios públicos vacíos que pertenecen al Ayuntamiento, a la Junta de Castilla y León, al Estado, la Universidad o la Diputación y que acumulan años sin uso. La misma situación se vive con algunos inmuebles de titularidad privada. El más emblemático es el de la antigua Subdelegación del Gobierno, situado entre la calle Vitoria y Toledo, a escasos metros de la estatua del Cid, que lleva nueve años sin uso y adolece de falta de conservación.

El paso del tiempo está haciendo mella. En las fachadas pueden observarse algunas grietas y también se han desprendido trozos de piedras, especialmente de la parte más alta lo que obligó a colocar una red de protección. También se han caído algunas losetas de la parte de abajo en el lado que da a la calle Vitoria y también de la escalera de acceso, que no se han repuesto. Lo cierto es que el inmueble presenta una imagen cada vez más degradada a pesar de situarse en una céntrica zona en la que poco a poco se han ido restaurando edificios y también locales comerciales. 

La suciedad procedente de la contaminación se hace visible en ambas fachadas y la puerta de acceso principal y las de los garajes están llenas de pintadas vandálicas. El musgo como consecuencia de la humedad acumulada también se ha instalado en alguna de las cornisas. 

Lo cierto es que nada se sabe de las intenciones de los dueños, la empresa madrileña Brunch Arquitectura y Gestión Inmobiliaria sobre el uso que se pretende dar a este edificio situado en la 'milla de oro' de la ciudad.

El Gobierno central vendió el inmueble en febrero de 2015 por 2.275.400 euros aunque desde diciembre de 2006 estaba vacío cuando la Subdelegación se trasladó a la antigua sede del Banco de España. Consta de planta semisótano, planta baja y 5 plantas, el último de ellos con ático y retranqueo de fachadas.

Un mástil oxidado del que antaño colgaron varias banderas y una antena de comunicaciones en el tejado son los resquicios que recuerdan su último uso (también fue Gobierno Civil y con anterioridad un hotel. Las ventanas conservan todavía las cortinas. Desde su adquisición no se ha visto movimiento alguno por parte de los propietarios mientras los vecinos del bloque de pisos colindante muestran su preocupación por las grietas y los desprendimientos que se observan en el exterior por una zona por la que cada día pasan cientos de personas. No consta que el Ayuntamiento haya hecho ningún requerimiento para que mejoren la conservación del edificio. Se les eximió de pasar la inspección técnica de construcciones (ITC) en 2013 al lograr una exención aunque luego figuró en el padrón de 2022. 

Cambio de usos. En el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1999 este inmueble tenía la calificación de equipamiento pero el actual, que data de 2014, lo cambia por uso residencial compatible con lo que se denomina 'usos productivos', es decir comercio u oficinas. Esta posibilidad abrió la puerta al interés por ubicarse en los bajos de una gran firma de moda internacional que luego se decantó por otro céntrico emplazamiento. De hecho varios edificios en el centro optaron, una vez rehabilitados, por destinar los bajos y la primera planta a usos comerciales como los situados en la plaza Santo Domingo o en Condestables, 4. 

Tampoco esta opción de ubicar en los bajos ha desatascado un posible uso del emblemático edificio.