Casi uno de cada tres contribuyentes de Castilla y León, en concreto el 28,9 por ciento, no marcó el año pasado en su declaración de la renta la casillas número 106 -actividades de interés social-, lo que habría supuesto una asignación de 6,2 millones procedente de 371.719 personas que hubiera sido destinado a actividades de interés social por parte de las oenegés en la Comunidad. Un gesto solidario que «no cuesta nada» ya que no supone pagar más ni que el Estado devuelva más dinero. Bajo el lema 'Llámalo X', la vicepresidenta de la Red Europea de lucha contra la pobreza y la exclusión social en Castilla y León (EAPNCyL), Mar Fresno, presentó la campaña para animar a los contribuyentes a marcar la X solidaria en su declaración de la renta para financiar proyectos de ONGs para luchar contra la exclusión social y la pobreza.

Además, dejó claro que en el caso de marcar tanto la casilla de la Iglesia Católica como la de fines de interés social en la declaración, la asignación se duplica, por lo que la asignación de las oenegés sigue siendo del 0,7 por ciento, mientras que la Iglesia recibe el mismo porcentaje. Es decir, la asignación se sitúa en el 1,4 por ciento. «Es un dinero que permite cubrir las necesidades más básicas de las personas en riesgo de pobreza y exclusión social pero también mayores, con discapacidad, infancia y jóvenes y ayudarlas en el desarrollo de su proyecto de vida», subrayó.

La asignación fiscal del IRPF permite a los contribuyentes elegir el destino de una parte parte de los impuestos que les han sido retenidos durante el año. Se trata del 0,7 por ciento de la cuota íntegra del IRPF a actividades de interés social. Los contribuyentes tiene cuatro opciones en su declaración de la renta, marcar la X solidaria para actividades de interés social, dedicar el 0,7 por ciento al sostenimiento económico de la Iglesia Católica, elegir ambas o no poner ninguna, por lo que el ciudadano destina su aportación a fines generales del Estado. 

Alo más que casillas vacías - Foto: FS ICAL

Según los datos de la Plataforma de ONG de Acción Social y recogidos por la Agencia Ical, el año pasado en Castilla y León hubo 1,28 millones de declarantes, de los que 378.042 marcaron la casilla de fines sociales (29,4 por ciento); 358.407 eligieron la de actividades de interés social y la Iglesia (27,8) y 371.719 decidieron no realizar ninguna.

Por lo tanto, la asignación tributaria por fines sociales alcanzó los 9,7 millones mientras que la conjunta (de interés social e Iglesia) ascendió a 10,9 millones.
Gracias a esos 20,6 millones se llevaron a cabo 559 proyectos de las principales ONGs en Castilla y León, financiados por la vía del 0,7%.