Pocas localidades tienen las posibilidades de explotar un potencial turístico como Villasur de Herreros, con los embalses de Úzquiza y Arlanzón en su territorio. Sin embargo, esa posibilidad no se ha dado hasta ahora y no será porque el Ayuntamiento de la localidad no ha trabajado para sacar adelante un proyecto que permitiría navegar por las aguas de los pantanos con barcas sin motor y canoas o practicar disciplinas deportivas como el windsurf.
Ahora, el equipo de Gobierno municipal vuelve a desempolvar ese proyecto que impulsó hace varios años y que con la pandemia quedó 'dormido'. Se trata de la creación de una ecoplaya en alguna de las zonas de los pantanos que posibilitaría la práctica de esas actividades acuáticas e impulsaría el desarrollo turístico aprovechando el principal recurso del municipio, como es el agua.
De hecho, ya se ha presentado un estudio sobre el misma a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) que es la entidad que debe otorgar los permisos correspondientes para este tipo de actividades en los pantanos.
Ya en su momento, el alcalde de la localidad, Luis Miguel Pérez, abogaba por firmar un convenio con la entidad de cuenca para habilitar una zona de cara a desarrollar ese proyecto de navegación y crear zonas de aparcamientos y embarcadero para impulsar el turismo deportivo en la zona y aprovechar, como sucede en otros municipios que tienen embalses, ese recurso. No solo no ha sido posible, sino que la CHD no responde a los requerimientos más recientes del Consistorio sobre la viabilidad de la ecoplaya y la concesión de las oportunas licencias de actividad, explica Julio Ramón Arnaiz, concejal de Villasur de Herreros.
Ante el silencio de los responsales de la Confederación, el propio concejal mantuvo ayer un encuentro con el subdelegado de Gobierno, Pedro de la Fuente, para ponerle al tanto del proyecto de dinamización turística que pretende impulsar la localidad en el embalse de Úzquiza -porque se considera que es más apto que el de Arlanzón para la práctica de deportes que requieren de la fuerza del viento-, al tiempo que le instaba a contactar con la CHD para que se posicione al respecto.
«Por lo menos que nos contesten y digan qué opinan del proyecto y si darían permiso o no, porque de no concederlo, dejamos el tema y ya está», se queja Arnaiz, que en el encuentro con De la Fuente estuvo acompañado de Sergio Blanco, gerente de la empresa Beloaventura, con una amplia experiencia en este tipo de actividades de ocio y aventura tanto en tierra como en ríos y embalses, e interesado en explotar la ecoplaya de Úzquiza si la iniciativa saliera adelante o al menos optar a su gestión si el proyecto tuviera que salir a licitación.
Blanco ya lideró hace varios años otro proyecto similar para hacer navegable la presa del Alba; en ese caso, la Confederación Hidrográfica del Ebro la incluyó en la categoría tipo P al considerar que tenía un alto riesgo de presencia de mejillón cebra.
Tal y como explicaba el concejal de Villasur de Herreros tras el encuentro con Pedro de la Fuente, este se interesó por la iniciativa y se comprometió a entablar contacto con los responsables de la CHD para que se pronuncien sobre la viabilidad del proyecto para que Villasur siga adelante o desista del mismo. Arnaiz añadía, en todo caso, que el proyecto no está cuantificado aún económicamente.