Todos hemos tenido en algún momento un dolor puntual, una sensación molesta que, en teoría, tarde o temprano cesa. Sin embargo, hay una parte importante de la población española, concretamente, ocho millones y medio de personas, que sufren día tras día dolor crónico, es decir, una dolencia que no cede con el tiempo y que se mantiene a lo largo de más de tres meses, según se desprende de los últimos datos publicados ayer por la Sociedad Española de Neurología (SEN), que advierte del infradiagnóstico y las enfermedades asociadas en este tipo de pacientes.
Con motivo de la celebración ayer del Día mundial contra el Dolor, el neurólogo de la SEN, Alan Luis Juárez-Belaúnde, explicó los diferentes tipos de dolor y puso el acento en el neuropático, que es cuando hay una lesión o enfermedad en el sistema nervioso, y que padecerá un 10 por ciento de la población en algún momento de su vida.
Según datos de la SEN, más de tres millones de españoles tienen dolor neuropático, con 400.000 nuevos supuestos cada año, y alertan de que esta cifra seguirá en aumento por el envejecimiento de la población, ya que la prevalencia de este tipo de dolor crece con la edad.
Además del dolor neuropático, está el nociceptivo, que es el tipo más frecuente, en respuesta a cualquier daño que sufre el organismo, y el dolor psicógeno, por causa psíquica, generalmente relacionado con la depresión o la hipocondría.
Juárez-Belaúnde hizo especial hincapié en el neuropático por ser «uno de los peores, tanto por la dificultad de tratamiento, como por su enorme complejidad fisiopatológica, y la intensidad con la que lo experimentan los pacientes».
Alrededor del 50 por ciento de las asistencias de Atención Primaria se deben a consultas por dolor, y de ellas un 25 por ciento está relacionada con el neuropático.
De hecho, el dolor es la segunda causa de visita al médico de familia, con una prevalencia en mujeres respecto a los hombres, y aumentando en función de la edad del individuo.
Con los tratamientos actuales, solo entre un 40 y un 60 por ciento de los pacientes logra algún tipo de alivio, situación que conlleva una importante pérdida de la calidad de vida.
De hecho, en España, el 65 por ciento de estos enfermos ha tenido que restringir sus actividades diarias y un 85 por ciento admite un impacto significativo en su calidad de vida.
Además, según informa la SEN, siete de cada 10 afectados puede llegar a presentar algún tipo de trastorno en la esfera psiquiátrica, sobre todo del tipo ansioso o depresivo, así como alteraciones del sueño o incluso una sensación de fatiga crónica.
Enfoque multidisciplinar
Una de las soluciones que plantea la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor (Semdor) para paliar o reducir el dolor crónico es acometer un estudio multidisciplinar que valore y proponga tratamientos efectivos al paciente con el objetivo de paliar de la manera más rápida esa sensación.
Es decir, un abordaje en el que intervengan tanto médicos de distintas especialidades, como farmacéuticos, psicólogos, fisioterapeutas, enfermeros y otros profesionales de la salud, que apliquen tratamientos físicos, psicológicos, farmacológicos o una combinación de ellos, utilizando desde técnicas en quirófano hasta otras como el láser, la ozonoterapia, acupuntura, terapia biológica regenerativa, fisioterapia y terapia manual.