La reparación de tres viaductos en la variante ferroviaria de Burgos para que el AVE pueda alcanzar los 210 kilómetros por hora en su entrada a la capital no modifica la última previsión del Gobierno sobre la puesta en funcionamiento de la llegada de la alta velocidad a la estación Rosa Manzano. Tras desvelar ayer los fallos en tres puentes -que exigirán obras de reparación de cuatro meses- este periódico contactó ayer con Adif para preguntar cómo influye este contratiempo en el calendario que dio a conocer la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, hace unos días en Miranda.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias no contestó, pero sí lo hizo el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, que estuvo en Burgos para participar en una reunión con agentes sociales y económicos organizada por el PSOE, en el marco de la campaña electoral del 13-F. Y aseguró que «no habrá ninguna diferencia con el calendario previsto», el que anunció Raquel Sánchez, quien aseguró el pasado de enero que el AVE llegará a Burgos «en el primer trimestre de este año», aunque luego añadió que si  ese pronóstico «se desvía en un mes tampoco es relevante». Es decir que como muy tarde el próximo mes de abril tienen que estar circulando, según esta previsión, trenes de alta velocidad entre Valladolid y Burgos. 

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)