Primeras medidas contra la sequía

SPC
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El Gobierno rebaja el IRPF para ayudar a 800.000 agricultores y solicita a la UE usar el fondo de reserva de crisis de la PAC y fondos de desarrollo rural no ejecutados por la comunidades para habilitar ayudas directas

Primeras medidas contra la sequía - Foto: Javier Pozo

T ras la reunión la semana pasada de la Mesa de la Sequía, el Gobierno ha anunciado las primeras medidas concretas para que los profesionales del campo cuenten con apoyos a la hora de hace frente a la preocupante falta de agua que atenaza los campos españoles. Las cosechas de herbáceos están amenazadas (si no perdidas) en toda España y el resto de cultivos también están sufriendo la ausencia de lluvias. Y los ganaderos se enfrentan a una escasez de pastos y forrajes que les va a obligar a recurrir en mayor medida a unos piensos que, a pesar de la moderación de las cotizaciones del cereal en los últimos tiempos, siguen con los precios por las nubes.

Para paliar esta situación, el Ministerio de Hacienda y Función Pública ha publicado este martes una orden en el BOE por la que se establece una reducción general del rendimiento neto del 25% en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que beneficiará a 800.000 agricultores y ganaderos que tributan por el sistema de módulos. En concreto, esta orden recoge la propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de minoración de dichos índices y tiene en cuenta la incidencia de la sequía y otras circunstancias excepcionales que afectaron a la rentabilidad de muchas explotaciones agrícolas y ganaderas durante 2022, como la guerra en Ucrania, que causó un encarecimiento de los costes de producción.

Además de la rebaja del 25% en general a todos los agricultores y ganaderos, determinados sectores que se encuentran en una situación más vulnerable se beneficiarán de reducciones específicas. Así, en el caso del olivar, el almendro y la apicultura la reducción asciende al 50%, mientras que será del 30% para cereales, oleaginosas y leguminosas, castaño, melocotón, nectarina, albaricoque y los demás sectores ganaderos (aparte del apícola).

Esta orden permite también que los declarantes en estimación objetiva agraria del IRPF puedan minorar el rendimiento neto previo un 35% por adquisición de gasóleo agrícola y un 15% por compra de fertilizantes. Asimismo, se mantienen las reducciones de los índices correctores que se establecieron el año pasado por piensos adquiridos a terceros y por cultivos en tierras de regadío que utilicen energía eléctrica. En concreto, se establece en un 0,5 el índice aplicable a las actividades ganaderas que alimenten el ganado con piensos y otros productos adquiridos a terceros, siempre que representen más del 50% del importe de los productos alimenticios consumidos, y se aplica tanto a los sectores ganaderos intensivos como a extensivos. El índice corrector por cultivos en tierras de regadío que utilicen energía eléctrica se reduce a 0,75.

Reserva de la PAC.

Por otra parte, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha remitido una carta al comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski, en la que solicita la activación de la reserva de crisis de la Política Agraria Común (PAC) y la posibilidad de utilizar por parte de las comunidades autónomas las cantidades no ejecutadas del Feader (fondos de desarrollo rural) para apoyar a agricultores y ganaderos ante la «excepcional» situación de sequía. «Entendemos que se da una circunstancia excepcional. Espero una reacción pronta por parte de la Comisión Europea, aunque sé que las decisiones llevan tiempo, pero está perfectamente justificada por la excepcionalidad de la situación», precisó Planas. Según informaro n fuentes gubernamentales, la dotación de la activación de la reserva de crisis de la PAC que ha solicitado España rondaría los 450 millones de euros a nivel global, aunque no se ha precisado cuánto correspondería de ese total a España.

El ministro también indicó que ha trasladado a la Comisión que en el adelanto que se produce cada año el 16 de octubre de las declaraciones de la PAC, que habitualmente es del 50%, esta cuantía se eleve a la «mayor cantidad posible». El titular de Agricultura abogó por flexibilizar la condicionalidad de cobro de la ayuda básica a la renta y sostenibilidad, así como la adaptación de los eco-regímenes a la actual situación de sequía. «Esperamos antes que después tener una respuesta por parte de la Comisión Europea y estoy convencido de que otros países de la UE, como Portugal, se unirán a esta iniciativa», señaló.

En respuesta a estas demandas de Luis Planas, el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, declaró que la Comisión Europea tiene previsto «examinar el impacto» de la sequía sobre los productores en España «con urgencia» para decidir si concede las ayudas que ha pedido el Gobierno español. «Vamos a analizar la situación con urgencia», sostuvo.

El comisario admitió que se podría utilizar un tramo de la reserva de crisis, pero precisó que, antes de considerar la activación de esa medida, hay que analizar «las cifras del daño concreto, el impacto de las pérdidas». Además, recordó que la activación de ese instrumento puede ser bloqueada con una mayoría cualificada de Estados miembros, por lo que consideró que es importante lograr el «mayor apoyo» posible a esa propuesta. «Vamos a estudiar la cuestión para que las cosas puedan proceder lo mejor posible».

 

Actuaciones propuestas por el sector.

Más allá de las acciones puntuales que se puedan poner en práctica ante la situación de sequía actual, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE) ha reclamado un Pacto de Estado por el Agua para luchar contra la sequía y evitar el encarecimiento de los alimentos, al tiempo que han cuestionado el uso del agua como arma electoral. FENACORE reclama medidas administrativas-fiscales como Decretos de Ley de Sequía que contemplen la exención de los Cánones de Regulación y las Tarifas de Utilización del Agua en todas las cuencas afectadas; también piden un IVA reducido al 5% para el suministro de energía al regadío, el apoyo al uso conjunto de aguas superficiales y subterráneas mediante la agilización de los trámites para la apertura de pozos de sequía y los aprovechamientos estratégicos de aguas subterráneas, además de la utilización de aguas regeneradas y procedentes de desaladora en condiciones económicas y de calidad adecuadas para el sector.

UPA, por su parte, pide líneas de créditos subvencionables y en condiciones preferenciales, ayudas para las infraestructuras y abastecimiento de agua para la ganadería, un plan plurianual que permita recuperar la capacidad productiva de las plantaciones que se tengan que arrancar, la exención de ciertas tributaciones o el fomento de las infraestructuras hidráulicas, entre otras muchas acciones que se pueden consultar en su página web.