Los 33 trabajadores de Los Robles llevan dos meses sin cobrar

A.C. / Villasante de Montija
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El centro para varones con enfermedad mental y discapacidad intelectual fundado en 1984 llegó a unos 100 internos que ahora se han reducido a la mitad, lo que ha conllevado los problemas económicos

La residencia Los Robles y todas sus instalaciones ocupan una parcela de 40.000 metros cuadrados en Villasante. - Foto: A.C.

La preocupación y la incertidumbre son las tónicas generales desde hace poco más de un mes entre los 33 trabajadores del centro sociosanitario Los Robles, de Villasante de Montija, así como los de su explotación de huerta ecológica y el restaurante ubicado en su planta baja. Todos ellos tienen pendiente el cobro de sus nóminas de noviembre y diciembre, así como la paga extra de Navidad, después de que la empresa gestora de la residencia haya decidido presentar un concurso de acreedores, dada su difícil situación económica.

La residencia exclusivamente para varones con enfermedad mental y discapacidad intelectual fue fundada en 1984. Antonino Arce, su ideólogo y director hasta su fallecimiento ocurrido hace más de una década, fue el alma mater de Los Robles y quien llevó al centro a contar con hasta un centenar de internos llegados de toda España. Sin embargo, en la actualidad tan solo están siendo tratados en Los Robles alrededor de medio centenar de usuarios, lo está en el origen de las dificultades económicas de la empresa que lo gestiona.

Su apoderado Javier Santos aseguró a DB que «se ha hablado con todos los trabajadores y cobrarán todo lo que les corresponde, pero a su tiempo». Santos, quien no se atrevió a dar plazos sobre hasta cuándo se alargará la resolución del concurso de acreedores, defendió que la familia propietaria ha buscado todas las posibles soluciones y «ha intentado mantener abierto el centro» hasta encontrarse con la imposibilidad absoluta de afrontar los pagos y seguir adelante con su gestión.

El declive de Los Robles viene dado por múltiples cuestiones, como las deudas pendientes de cobro de otros centros, según remarcó Santos, pero también porque muchos internos se han ido haciendo mayores, al igual que sus familias, y han preferido trasladarles a puntos más cercanos a sus lugares de origen repartidos por toda España, al serles cada vez más difícil viajar para visitarles en Villasante. El portavoz del centro también aludió a cuatro fallecimientos de internos de avanzada edad «en poco tiempo», que unidos a los traslados han ido mermando hasta el extremo el número de usuarios.

Mientras la empresa espera la reapertura de los juzgados el día 8 y el nombramiento del administrador concursal, entre los trabajadores se están produciendo situaciones difíciles ante la falta de ingresos. Algunos incluso han cogido bajas motivadas por la ansiedad que les está produciendo la incertidumbre sobre el futuro de su trabajo. También hay quienes tienen grandes dificultades para seguir acudiendo a su puesto, al tener que desplazarse desde Medina de Pomar, Villarcayo o incluso el Valle de Mena en sus vehículos privados y el gasto en combustible que ello conlleva. Fuentes cercanas a la plantilla lamentan que les está costando dinero atender su trabajo sin recibir nada a cambio.

De forma generalizada, la falta de información sobre cuanto tiempo se extenderá la obligación de continuar en sus puestos sin cobrar es lo que más mella está haciendo en la plantilla, que en la mayoría de los casos acumula décadas de experiencia en el cuidado de los residentes. También muchos de ellos han permanecido durante buena parte de su vida internos en Villasante. Pese a la delicada situación, desde el centro aseguran que están «siendo atendidos perfectamente»

La misma empresa que gestiona Los Robles cerró hace unos años el centro Los Delfines ubicado en Medina de Pomar, también especializado en hombres con enfermedad mental o discapacidad intelectual.