La tendencia descendente no había desaparecido. Simplemente se interrumpió por efecto de las contrataciones realizadas durante la pandemia para reforzar los servicios públicos que necesitaban hacer frente a la atención sanitaria y a las restricciones, por ejemplo en el ámbito educativo. Pero en cuanto el coronavirus ha dado una tregua el empleo que genera la administración ha regresado a la tónica descendente que venía acumulando a lo largo de la última década.

Según el Boletín Estadístico de Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, un informe que realiza semestralmente el Ministerio de Política Territorial y Función Pública, el número de empleados que trabajan para los ayuntamiento, el Estado o la Comunidad Autónoma en la provincia de Burgos cayó en más de 500 personas en solo medio año.
En julio de 2021 la cifra era de 23.184. En enero de 2022, último dato disponible, ha pasado a ser de 22.607 personas. Es un descenso brusco solo comparable a los que se observaron en los años 2016 y anteriormente en 2012.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)