El suelo ofrecido por la Sareb no entusiasma a los municipios

G.ARCE / Burgos
-

La mayor parte de los solares disponibles en la provincia se ubican en Buniel, aunque también hay terrenos en Miranda de Ebro, Briviesca, Lerma, Quintanilla Vivar y Saldaña

Varios fondos de inversión implicados en la urbanización fallida de Buniel han ofertado suelos al Ayuntamiento sin éxito. - Foto: Valdivielso

Sin salida comercial alguna tras años en el mercado inmobiliario,  la Sareb, conocida como 'banco malo' que reunió todos los activos abandonados tras la crisis del ladrillo, ha decidido ofertar en condiciones ventajosas a los ayuntamientos parte de su suelo en cartera para destinarlo a fines sociales. En el caso de la provincia de Burgos, son un centenar de terrenos los ofrecidos a seis municipios, con Buniel a la cabeza y la fallida promoción de Martinsa-Fadesa.

Hay suelo también en Quintanilla Vivar, Saldaña de Burgos, Lerma, Briviesca y Miranda de Ebro. La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) lo pone a disposición de las administraciones locales con descuentos de hasta el 40% de su precio en el mercado, pero con condiciones específicas respecto a su utilización futura.

La iniciativa afecta a más de 520 ayuntamientos repartidos por toda España y a más de 4.770 suelos, solares de diferente tipología que en su día salieron de las desaparecidas cajas de ahorros y que llevan más de una década sin destino comercial alguno. 

Las parcelas solo se podrán adquirir para destinarlas a fines sociales, que van desde la construcción de viviendas para familias vulnerables o para trabajadores temporeros agrícolas, a centros de salud, el desarrollo de zonas verdes, de aparcamientos o de equipamientos urbanos, entre otras fórmulas.

«ni regalado». La iniciativa de la Sareb ha sido recibida con frialdad en muchos municipios aludidos, pues se trata de terrenos que llevan más de trece años abandonados, muy deteriorados y que en algunos casos incluso están urbanizados y lucen el esqueleto de promociones inmobiliarias sin vender.

Es el caso de Buniel, cuyo alcalde, Jesús Díez, reconoce que la oferta de la Sareb no es nueva ni ha sido la única en los últimos tiempos, ya que han sido varios los fondos de inversión propietarios de partes de la urbanización los que han ofrecido sus suelos al pueblo sin éxito para aliviar sus carteras de invendidos. 

«No lo queremos ni regalado, no nos interesa una urbanización que lleva abandonada desde 2008 y que ofrece un estado lamentable desde entonces, llena de basura, destrozada y que es una escombrera», señala el edil, que se ha tomado la molestia de responder por carta a todas las ofertas que han llegado a su despacho y afear el estado en el que el mantienen estas compañías lo que son sus propiedades.

No hay -subraya- ni un solo espacio que interese al municipio, que ha denunciado reiteradamente la situación de la promoción fallida ante la Subdelegación del Gobierno y la Guardia Civil por el peligro medioambiental que supone y por el foco de basura en el que se ha convertido. Lo único que solicita el Ayuntamiento de Buniel a los propietarios es que den una solución definitiva a este proyecto, al menos, que se finalicen las 300 viviendas que ya estaban comenzadas cuando colapsó la promotora Martinsa-Fadesa y que se reurbanice la zona. «La realidad es que estamos en un limbo, en una situación concursal que se inició en 2008 y estamos en el año 2024», se queja.

Promociones. No todos los restos de la crisis inmobiliaria están en las condiciones de Buniel. El Sareb suma en su balance 254 suelos en la provincia de Burgos de distintos usos y en distintas fases de tramitación. 

En Burgos capital, por ejemplo, el 'banco malo' ha desarrollado cuatro proyectos residenciales con sus dos promotoras Árqura y su proveedor Aelca. En concreto, ha construido en el entorno de Casa la Vega y tiene promociones abiertas en venta o en construcción en la zona residencial de Villímar.

El pasado año, la Sareb puso a disposición de las administraciones públicas para su adquisición apenas 163 viviendas en la provincia de Burgos.

En septiembre de 2023, la Sociedad firmó un acuerdo de adhesión con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para impulsar la vivienda pública en alquiler con una duración de 4 años.