La multinacional Bridgestone ha retomado su vieja aspiración de levantar en Burgos una gran plataforma logística a través de la cual abastecer al mercado europeo. Se trata de un proyecto surgido al albur de la inversión que la marca japonesa anunció a finales de 2017 para su planta castellana y que ahora, en pleno 2022, ha resurgido con más fuerza si cabe. El suelo donde se levantará este almacén no estará dentro de su fábrica -como se anunció por parte de la compañía hace años- sino que se ubicará en Villalonquéjar IV.

La última fase de expansión del polígono industrial burgalés acogerá el recinto, una vez que se ha cerrado la compra de 97.000 metros cuadrados de terreno repartidos en 7 parcelas por 5,5 millones de euros.

La operación no la ha guiado Bridgestone, sino Panattoni, uno de los mayores promotores de superficies industriales del mundo. Esta firma está especializada en los proyectos 'llave en mano', es decir, se encarga de todo el proceso de construcción y obtención de trámites y licencias para terceros una vez se han pactado los términos económicos y de ejecución de obras con la empresa que contrata su servicio. Es más, tal y como adelantó este periódico la semana pasada, el grupo inversor ha reservado otras 3 parcelas que suman 85.000 metros cuadrados, aunque la operación ha de confirmarse en octubre. De momento no cuentan con la licencia para empezar con las obras, aunque trabajan para obtenerla lo más pronto posible.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)