«Unas torres en el bulevar mejorarían la imagen de la ciudad»

R. PÉREZ BARREDO
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ENTREVISTA | Va a cumplir Javier Achirica 4 años al frente del Colegio de Arquitectos, un colectivo que, asegura, no siempre es reconocido por la sociedad, hecho que le preocupa sobremanera: «Somos profesionales capaces de hacer muchísimas cosas»

Javier Achirica, presidente del Colegio de Arquitectos de Burgos. - Foto: Valdivielso

Va a cumplir este arquitecto cuatro años al frente de un colectivo que, asegura, no siempre es reconocido por la sociedad, hecho que le preocupa sobremanera. «Somos profesionales capaces de hacer muchísimas cosas», asegura. 

Burgos se adentró en los 2000 en pleno proceso de transformación urbanística. Se ha cumplido casi un cuarto de este siglo. ¿Cómo valora el cambio que ha registrado la ciudad en este tiempo? 
Creo que el cambio más importante ha sido el bulevar. Por un lado, la eliminación de esa barrera que suponía la vía del tren y, por otro, poder realizar un anillo en la ciudad. Es el cambio más significativo y más necesario. Podría ser discutible si la opción que se escogió en su día, el desvío, fue la mejor. En cualquier caso es tarde. Y es cierto que la estación del ferrocarril está ahora un poco lejos, pero lo que ha supuesto el bulevar ha sido muy positivo para la ciudad. 

Un poco lejos era algo inevitable al escogerse el desvío, pero el S-4 ha ido desarrollándose y cada vez se percibe más integrada en la ciudad... 
Sí, eso es verdad. Del 2000 al 2007 sí que hubo cierta actividad inmobiliaria para el crecimiento; luego llegó la crisis y hubo un parón importante. Hemos vivido años de goteo en cuanto al crecimiento de la ciudad. Ahora volvemos a escuchar noticias esperanzadoras.

Javier Achirica, presidente del Colegio de Arquitectos de Burgos.Javier Achirica, presidente del Colegio de Arquitectos de Burgos. - Foto: Valdivielso

Respecto del bulevar, precisamente. Se habla de ofertas para levantar tres torres. Una ciudad más del siglo XXI...
Así es, y creo que esas torres podrían mejorar la imagen de la ciudad. Fueron proyectadas por Herzog & de Meuron. Ese paisaje urbano también puede cambiar con esa nueva arquitectura, a la que no estamos tan acostumbrados. Los encargados del diseño no eran unos cualquiera, sino un equipo de arquitectos muy importante a nivel mundial.Creo que sería muy interesante tener algún elemento diferenciador. Pero eso ya es una cuestión también de opinión personal.

¿Rivalizarían bien con la Catedral como referencia en las alturas?
Hombre, sin que proliferen, sí creo que algún hito para marcar el sentido del bulevar no lo veo mal.

Habla del bulevar como gran icono de la transformación del ciudad. Pero aún es mejorable...
Yo creo que un poco todavía le falta al bulevar. Estaba pensado no solamente para el tráfico, sino también para que esa senda que se generaba tuviera esos hitos arquitectónicos que son los que aún no han llegado.

Sería positivo intervenir en Gamonal, actualizar el barrio a las necesidades y modernizarlo»

¿Sigue siendo Gamonal la asignatura pendiente en cuanto a urbanismo se refiere?
En Gamonal ha habido intentos de realizar intervenciones, tanto en la avenida Derechos Humanos como en la calle Vitoria. Es una zona en la que no se ha intervenido de forma importante a nivel urbanístico. Creo que sí sería positivo actualizarlo a las necesidades y modernizarlo. Creo que se debe mejorar la convivencia del vehículo privado, el público, el de bicicletas, patines y el peatonal. En Gamonal el principal problema ha sido el tráfico rodado y la falta de aparcamiento.  

¿Sigue siendo el atasco en Licencias su principal problema y caballo de batalla?
Hemos mantenido distintas reuniones tanto con el concejal de Licencias como con el propio alcalde manifestándoles nuestra preocupación por el retraso en la concesión de licencias. Y estamos pendientes de que esa situación mejore. Que no se concedan licencias de forma ágil es malo porque puede haber proyectos que se caigan: ahora mismo, la diferencia de precio en una obra con respecto a hace un año ha podido cambiar notablemente. Que la actividad se pare en cualquier sector nunca es bueno, al final se perjudica a todos: el propio Ayuntamiento, que no cobra la tasa que corresponde; a la persona o empresa que quiere invertir... No hay que olvidar que todo eso genera empleo y hace que circule el dinero. A nosotros esos retrasos nos afectan, porque estamos en el medio, somos el nexo entre la administración y el administrado. Cuando nos preguntan qué hay de lo suyo, tenemos que responder que está parado, que está pendiente de un informe... 

Tiene que ser frustrante...
En ocasiones sí, claro. Mucho. Porque hay personas que están deseando ampliar su casa, hacerse una nueva, modificar un local, hacer una pequeña o gran promoción... No saber cuándo se va a resolver es algo frustrante.

¿Cómo justifica el Ayuntamiento tanto retraso?
Ahora mismo, hasta donde sabemos, el problema se encuentra en la salida de los expedientes desde el servicio jurídico de Licencias. Nosotros, en alguna ocasión, hemos sugerido que se reforzara el servicio, pero eso no está en nuestra mano. Es organización interna del Ayuntamiento. El atasco, el estrangulamiento de la concesión de las licencias se da en el final del proceso. Se está produciendo un efecto embudo. Es un retraso de varios meses cuando antes ese trámite final era mucho más ágil.

¿Qué otros problemas tienen como colectivo?
Creo que nuestro colectivo está malentendido. Siempre hemos intentado darnos a conocer, que la sociedad sepa qué es un arquitecto, cuál es el trabajo que realiza y la importancia que tenemos para que el sueño de una persona llegue a buen puerto. Somos un acompañante de viaje extraordinario. Y no siempre se entiende. Sentimos que la sociedad nos ve, equivocadamente, como profesionales que tienen un coste económico importante. Intentamos que la gente entienda que somos profesionales capaces de hacer muchísimas cosas, que el coste de nuestros honorarios en comparación con el de una obra con un proyecto bien redactado, bien asesorado, bien vigilado, bien supervisado va a suponer que para su ejecución todo va a ser favorable para el cliente. Debe entenderse que toda esa responsabilidad, todo ese trabajo, ese desarrollo tiene un coste. Y, en ningún caso, son unos honorarios que puedan considerarse excesivos. Esa es nuestra principal reivindicación. Parece que, de un tiempo a esta parte, nos hemos acostumbrado a lo 'low cost' para todo: para la ropa, para los viajes... Y que los servicios profesionales también lo sean.

Que no se concedan licencias de forma ágil es malo para todos»

¿Tienen la sensación de que se les tiene poco en cuenta cuando se proyecta realizar alguna intervención urbanística, sea grande o pequeña?
Sí que es cierto que aunque siempre hayamos mantenido buenas relaciones con el Ayuntamiento, no siempre hemos encontrado interés cuando hemos ofrecido nuestra colaboración. Cuando ha habido cosas importantes, como el planeamiento general, desde el Colegio hemos formado equipos de trabajo para aportar alegaciones. A veces se han estimado, otras no. También, cuando se ha convocado algún concurso para intervención en algún edificio, hemos colaborado o hemos sido partícipes o conocedores del pliego para la licitación del contrato. Hay veces en las que sí se nos tiene en cuenta y otras veces no. 

Cuando empezó la legislatura que va a acabar en mayo propusieron al Consistorio pequeñas intervenciones urbanas  en 20 o 30 lugares concretos. ¿Se han hecho?
No, no se han hecho. Todos los ayuntamientos tienen el presupuesto como elemento fundamental, como no puede ser de otra manera. Los que hicimos fue ofrecer un convenio de colaboración por el que nos comprometíamos a realizar un pequeño catálogo de posibles actuaciones urbanísticas, pequeñas, que no exigieran mucha dotación económica pero mejoraran la ciudad.Lo elaboramos. No llegamos a firmarlo. Primero por la pandemia y después porque, por la ley de contratos, no podía hacerse vía convenio sino mediante una subvención. Y mientras se buscaba la fórmula pues se ha pasado la legislatura. Y es algo que tanto al concejal Daniel Garabito, que es compañero, como al alcalde, Daniel de la Rosa, les pareció una buena idea. Nos dijeron: «Os lo compramos». A ver si se puede retomar la idea con la nueva corporación que salga de las elecciones.

Hábleme del centro histórico, siempre tan sensible. La remodelación de Las Llanas resultó un acierto. Pero sigue habiendo espacios que chirrían. Empezando por la plaza Mayor. ¿Se hace necesaria su enésima reforma? 
A mí, y entiendo que a la gran mayoría de mis compañeros, la última intervención en la plaza Mayor no nos ha gustado. En su momento hubo un concurso para reordenar ese espacio. Resultó ganadora una persona, Albert Viaplana, que no era un cualquiera en lo que se refiere a intervención en un espacio público. De lo que él hizo, queda algún resto, pero mal integrado: los bancos. Y la última actuación fue un ejercicio de repavimentación: quitar lo que había y poner uno nuevo. Ni siquiera se puso el granito rojo para emular el famoso clínker. Se recurrió a otro más apagado. Sí que sería deseable, en algún momento, volver a actuar en la plaza Mayor, aunque tendría un alto coste. Y siempre se está con el presupuesto a vueltas.

¿Y en qué otros espacios actuaría del centro histórico?
El centro, tanto los edificios como las personas que en ellos residen, lógicamente van teniendo años. El centro necesita regeneración, no perder ni el patrimonio humano ni el edificado. Hay que conservarlo. El centro histórico, aunque haya peatonalizaciones, cuenta con pocas zonas verdes, poco arbolado, pocos espacios de juegos infantiles, por ejemplo. Igual eso invita poco a los jóvenes a instalarse allí para que haya esa regeneración. Respecto a las edificaciones, si quienes en ellos viven son mayores y ya no hay ayudas para rehabilitar fachadas, por ejemplo, es más complicado actuar en mejoras. La actuación en Las Llanas se ha notado muchísimo para bien, aunque esté por resolver el tratamiento de la medianera o lo que se haga con el Asador de Aranda. Esperemos que la ampliación del archivo también mejore la zona. 

Unas torres en el bulevar mejorarían la imagen de la ciudad. Sería un elemento diferenciador»

Parece que la posibilidad de que la Catedral, icono de los iconos, esté más cerca de estrenar las puertas de Antonio López. ¿Cómo lo ve?
A mí me encantaría verlas puestas. No voy a descubrir a Antonio López. Creo que esas puertas se merecen una oportunidad. Estoy convencido de que hasta los detractores se acostumbrarán. Sucedió con el bulevar. ¿Quién se acuerda de las vías? ¡Y los problemas que causaban! Esas puertas no son una agresión.

¿Por qué hay tanto recelo frente a actuaciones contemporáneas en el centro? Ahí está el CAB, otra maravilla perfectamente integrada junto a San Esteban...
Hay personas muy cómodas en el conservadurismo. Pero si uno sale fuera de Burgos, hay muchas ciudades con centros históricos muy ricos e importantes que tienen intervenciones modernas, lógicamente bien cuidadas y bien hechas. Pequeñas y grandes intervenciones que cambian los espacios para mejor.

El edificio Campo está cerca de ser protegido, por fin...
Es un edificio que tiene un valor arquitectónico importante. Con esta protección se podrá intervenir. Las cosas que no se usan se deterioran.

Por fin, también, se empieza a ver la luz en el Mercado Norte...
Se está construyendo el mercado provisional; después llegará la demolición. La zona va a cambiar. Ya no sólo por la visión del exterior, sino por la configuración del espacio, porque ahí también importa el urbanismo, el tratamiento, el acceso a Hortelanos... Va a ser más amable para todos.

Burgos Río es una idea muy ambiciosa pero no se cómo se desarrollará»

Burgos Río es un proyecto al que no le ha faltado la polémica. ¿La considera una buena iniciativa? ¿Era necesario actuar en un elemento tan vertebrador de la ciudad?
De inicio, es una idea muy ambiciosa. No sé cómo se desarrollará. Sí tengo noticia de que a la primera convocatoria se ha presentado gente muy importante a nivel nacional e internacional, por lo que llegará alguna propuesta buena. Tampoco tengo datos del coste económico, pero ya sólo lo que se manejaba en la propia redacción del proyecto y en el jurado... La escala de Burgos no es la de Londres ni la de Madrid. Tratar de asimilar modelos que no guardan la misma escala...

¿Cómo fueron los visados el pasado año?
Llevamos tres años en torno al millar de viviendas. Respecto a este último año, la diferencia es que las viviendas de Burgos capital no han tenido tanto peso: ha bajado bastante el número. Creo que el bajón de los dos últimos trimestres se ha debido a la incertidumbre económica por el alza de los precios.

Las puertas de Antonio López  se merecen una oportunidad. No son ninguna agresión»