Tras caer a la cifra más baja desde que hay registros, y para eso hay que remontarse a 1941, es decir, hace más de 80 años, los nacimientos repuntaron en 2022 La subida fue leve, de apenas 16 burgaleses más, pero supone un respiro en la sangría abierta desde 2019. El Instituto Nacional de Estadística (INE) dio ayer a conocer el balance oficial del 2022, que cerró con la llegada al mundo de 2.112 nuevos burgaleses. De este modo se superan los 2.096 que se anotaron durante el 2021, aunque el incremento no sirve para escalar más allá de la penúltima posición más baja de la historia.
Quedan lejos los 2.412 que se notificaron en 2019, los 3.525 del 2008, los 5.758 de 1975 o los 9.859 que se registraron en 1943. Por meses, julio fue el más prolífico con 202 nacimientos, seguido de septiembre y mayo con 189 y 183 acontecimientos respectivamente. Anivel regional, Castilla y León clavó el aumento en términos porcentuales de Burgos, un 0,7%, con 100 nacimientos más. Por provincias, además de la burgalesa, en Palencia se han disparado un 12,3%, en Valladolid un 6,4% y en Salamanca un 3,6%. Por contra, en Segovia se han hundido un 11% tal y como se desprende de los datos del INE.
En el conjunto del territorio nacional, en cambio, la natalidad ha descendido un 2%, pasando de los 336.823 nacimientos del 2021 a los 329.812 del pasado 2022, algo más de 7.00 menos. Guadalajara, con un 16%, es el territorio más castigado por la falta de nuevos habitantes, mientras que fuera de Castilla y León es Lugo, con un 7,2% más de nacimientos, la provincia que tira de este indicador demográfico.
Saldo negativo. El alza de los nacimientos no sirve para paliar la acuciante pérdida de población que sufre Burgos. El INE notifica entre enero y octubre 3.621 defunciones. Se trata de un incremento notable sobre las 3.232 que se anotaron en ese mismo periodo del año pasado y también sobre las 3.170 del 2019.
Únicamente se quedan por debajo de las registradas en 2020, el curso en el que estalló la pandemia de la covid-19 y cuando se dispararon de forma nunca antes vista. Este hecho no se circunscribe solo a la provincia, ya que la mortalidad también crece en el conjunto de Castilla y León. En concreto lo hace un 9,9% con 26.315 defunciones, con alzas en todas las provincias. Salamanca y León, con un 16,9% y un 13,5% más son los territorios que peor evolución interanual presentan.
A nivel nacional, el Instituto Nacional de Estadística asegura que las muertes también aumentan en España, aunque a un ritmo algo menor, un 4,15%. Los 381.247 fallecimientos suponen el número más alto en los últimos cinco años a excepción del citado 2020, curso marcado por la pandemia de covid-19 en todo el mundo.