La provincia de Burgos cerró el año 2022 con un total de 598 profesionales de Farmacia colegiados (uno más que en el año anterior), lo que supone una tasa de 168,4 por 100.000 habitantes, un punto y medio por encima de la media nacional. Con respecto al resto de la comunidad autónoma le superan Salamanca (237), Zamora (197), Soria (186) y Segovia (184) y están por debajo León (166), Valladolid (158), Palencia (138) y Ávila (96). Así se recoge en el documento 'Estadísticas de Colegiados y Farmacias Comunitarias 2022' que acaba de publicar el Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

Para el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Burgos, Miguel López de Abechuco, la cifra general de colegiación es «un poco justa», lo que causa algunas dificultades a la hora, por ejemplo, de cubrir las sustituciones por vacaciones o enfermedad. Asegura que se necesitaría alguno más y que las zonas de más difícil cobertura son las rurales y alejadas de los núcleos más grandes. «La parte buena de esto es que hay pleno empleo, y la menos buena, ese equilibrio justo en el que nos encontramos. La Administración (hospitales, salud pública...) absorbe muchos profesionales y también la industria, por lo que quizás sería necesario que se ampliara el número de plazas en las universidades, pero no abrir nuevas facultades porque eso es un proceso muy largo y que puede saturar el mercado», explicó.

López de Abechuco cree que este equilibrio puede empeorar cuando comiencen a jubilarse los profesionales del baby boom (los nacidos entre 1957 y 1977), por lo que sería necesario preverlo.

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