Ojos que conciencian sobre Gaza

GADEA G. UBIERNA / Burgos
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El urgenciólogo del HUBU Fernando Richard expone en una cafetería de La Puebla 15 dibujos críticos con la guerra liderada por Israel en Oriente Próximo. La recaudación, para Médicos Sin Fronteras

El médico de Urgencias del HUBUFernando Richard, ante algunos de los dibujos que muestra y vende en la cafetería La Chistera. - Foto: Jesús J. Matías

Fernando Richard, urgenciólogo del HUBU de profesión y artista autodidacta por afición, es consciente de que los cuadros de su última exposición tratan sobre un tema que no se incluyen entre los que el aficionado a la pintura suele colgar en las paredes de casa, a pesar de la belleza del resultado. Pero explica que pocas veces antes había sentido tal necesidad de compartir su indignación ante una guerra, la liderada por Israel en la franja de Gaza, que le revuelve. Y, así, buscó «una forma de desahogo», que encontró en la cartulina y el lápiz y cuyo resultado ya está expuesto en la cafetería La Chistera: quince dibujos protagonizados por niños y niñas gazatíes, víctimas del conflicto que, previamente, fueron retratadas por agencias y medios de comunicación de todo el mundo. 

Una vez que Israel comenzó a bombardear y a cercar a la población de la franja de Gaza como respuesta al ataque de Hamás, Richard configuró su propio archivo de fotos con «las víctimas más inocentes e indefensas, que son los niños». Y, más en concreto, se fijó en aquellas imágenes en las que los ojos decían tanto o más que el resto de la instantánea para plasmarlas después sobre el papel blanco. De ahí que la muestra se haya titulado: 'Sus miradas: nuestra vergüenza'. «Es que se trata un poco de sacar los colores, porque lo que está sucediendo es incomprensible; las tres cuartas partes de los muertos son niños», lamenta el facultativo del HUBU.

Al comienzo de la pandemia por coronavirus, en la primavera del 2020, Richard ya sintió la necesidad de buscar alivio personal en la pintura, en una colección que meses después expuso en el hospital como reconocimiento al trabajo de los sanitarios y, también, con el propósito de que lo vivido con la covid no cayera en el olvido. Ahora, en estos dibujos no solo vuelve a haber catarsis personal, sino crítica global y ánimo solidario: toda la serie está a la venta (150 euros por cada dibujo, más la voluntad) con el fin de apoyar la labor de Médicos Sin Fronteras. «Lo que está pasando con los niños en Gaza es una barbaridad, pero también lo es lo que ocurre con periodistas y sanitarios», añade.

Hace casi cuarenta años que Richard empezó a pintar y en esta ocasión vuelve al dibujo, que es la técnica con la que se inició. «Mis exposiciones suelen tener más color, con más acrílico, más acuarela...

Pero esta la he hecho en blanco y negro, porque me parecía que era la mejor manera de representar la sencillez de la infancia, el dolor y la tristeza», cuenta, especificando que luego añadió las manchas rojas, «en alusión a la sangre», como elemento unificador. «Pero lo fundamental son los ojos, porque es lo que más transmite en el rostro», afirma, puntualizando que «el resto no está tan detallado, porque la intención está puesta en la mirada». Pero no oculta que hubo casos en los que el proceso para conseguir la expresión buscada «fue duro» en el sentido emocional, porque conllevaba volver una y otra vez al sufrimiento de un crío. «Pero es que, al final, buscas transmitir mediante las imágenes que impactan más», concluye.