Motoristas, con riesgo alto

FERNÁN LABAJO
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3 de los 8 muertos en carretera en la provincia de Burgos este año son motoristas. Los siniestros mortales se han producido en la Ribera, en la comarca de Lara y en Las Merindades, la comarca más frecuentada y peligrosa. Un herido más en Treviño ayer

La gravilla en algunas curvas de la provincia multiplica el riesgo de accidente. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Las carreteras de Burgos siempre han sido muy atractivas para los motoristas. Y no solo para los locales, también para decenas de amantes de las dos ruedas que cada fin de semana deciden hacer rutas por diferentes trazados, especialmente por el norte. Algunos de ellos, requieren de una atención extra dadas sus características, que los hacen algo más peligrosos de lo habitual. Cualquier imprevisto, no solo por el estado del asfalto, hace que el piloto pueda ir al suelo. No en vano, 3 de los 8 fallecidos en 2023 eran moteros. La confianza a la hora de circular y los imprevistos suelen estar detrás de la mayoría de estos accidentes. Ayer mismo se registró un motorista de 35 años herido en el Condado de Treviño que fue trasladado al hospital de Miranda.

El primero de los siniestros mortales de este año se produjo el pasado 21 de febrero en Aranda. Un hombre de 67 años colisionó contra un muro tras salida de vía en la N-I, en el kilómetro 155. Un mes más tarde, la caída y posterior salida de la carretera también fue la causa de otro siniestro mortal. Un hombre de 50 años no pudo superar las heridas sufridas tras chocar contra el guardarraíl. El siniestro se produjo en el kilómetro 69 de la C-629, en el puerto de Bocos. Hace apenas un mes, el 27 de mayo, un ciudadano guipuzcoano murió por el mismo motivo en la BU-P-8012, cerca de Torrelara. Tenía 53 años.

(Más información, gráfico y testimonios, en la edición impresa de este domingo de Diario de Burgos)