De ascendencia caboverdiana, criado en Bembibre y con el gol entre ceja y ceja. Resulta difícil no sorprenderse con esta combinación, aunque su trayectoria futbolística cuenta con las mismas peripecias y esfuerzos que la de cualquier jugador de Segunda RFEF. Raly Cabral aterriza en la Arandina como uno de los grandes fichajes para el proyecto de Álex Izquierdo, y con su llegada, un seductor cartel internacional. El humilde atacante nacido en tierras leonesas puede presumir de haberse enfundado la elástica de la selección absoluta de Cabo Verde.
Muchas son las historias de familias caboverdianas que han nutrido el fútbol leonés en los últimos años. Deivis Soares o Ivanildo (Bembibre) son algunos de los nombres más recientes que han quebrado la cabeza de la Arandina en más de una ocasión, aunque la cosa cambia si se pronuncia el apellido Cabral. Raly es primo de Aleixo (ex Zamora y Villaralbo) y Ayrton, héroe del primer ascenso blanquiazul a 2ªB. Sin embargo, el techo del propio Raly superó las expectativas de cualquiera de los miembros de aquella generación.
La Arandina vivió en sus carnes el potencial que atesoraba el ariete desde bien joven. Con apenas 18 años, ya sonaba el nombre de Raly Cabral en Liga Nacional Juvenil. Enrolado en las filas de la Ponferradina, los juveniles ribereños ya conocieron de primera mano el nivel del jugador. Tras derribar la puerta del primer equipo berciano (llegó a ir convocado con el plantel profesional) dio el salto al Zamora. Barco, Ourense y Leioa, hicieron de antesala hasta su llegada al Don Benito, donde vivió su momento más dulce como futbolista.
Precisamente en ese lapso entre vascos y aragoneses le llegó el sueño de todo jugador: vestir la camiseta de su país. Conquistado por las raíces familiares, Raly Cabral recibió la llamada de la Selección Absoluta de Cabo Verde el 27 de mayo de 2021. El histórico exfutbolista del Badajoz Bubista lo seleccionó para los duelos frente a Brasil Olímpica (dos veces medalla de oro) y Senegal (actual campeón de Copa África). El 8 de junio, día de su debut, venció por 1-2 a toda una Brasil Olímpica en la que figuraban Rodrygo (Real Madrid), Bruno Guimaraes (Newcastle), Antony (Manchester United) o Gabriel Martinelli (Arsenal), que ingresó en la segunda mitad. La racha no se mantuvo en el segundo y último amistoso de Cabral como internacional, que nada pudo hacer en los 33 minutos disputados frente a la Senegal de Sadio Mané, Edouard Mendy, Nana Gueye o Koulibaly (2-0).
Esta experiencia lo catapultó en lo que a rendimiento se refiere y firmó una campaña de ensueño con el Don Benito: 34 partidos y dos goles. Tras el éxito, optó por una nueva aventura internacional, en este caso de clubes. En el Othiellos Athienou chipriota arrancó una 22/23, que culminó en el Vélez de Segunda RFEF tras salir en el mercado invernal.
ANTECESORES. Raly Cabral no es el único internacional que ha vestido la blanquiazul. Aunque de manera posterior a su etapa en la Arandina, jugadores como Jonathan Toro o Ioan Yakovlev saben lo que es representar a su país. El hondureño se estrenó en 2019, mientras que el extremo lo hizo en enero de este mismo año. Más remotos son los casos de Charlie Took (inferiores Camerún), Rashiti (Albania Sub 21) o Nicolae Vasile (Rumanía Sub 21).