San Gabriel continúa dando forma al proyecto de construir un hospital privado en Aranda de Duero, de la mano del Grupo Recoletas. Su director, Enrique García, avanza que su objetivo pasa por dotar a este centro, con capacidad para 30 camas, de una faceta formativa de carácter universitario. "No queremos que sea un hospital al uso, sino que tenga dimensión universitaria, algo que a una ciudad intermedia como Aranda le daría un impulso estratégico", asegura, con la mirada puesta en dos grados: Medicina y Enfermería.

Su hoja de ruta pasa por crear una alianza de carácter público-privado. En dicha unión entraría en juego el nuevo hospital público, cuya licitación debería estar al caer, y el hospital privado, que se edificará en un terreno en las inmediaciones de la residencia Ciudad del Bienestar, que también cuenta con gestión de San Gabriel. Ambos formarían el pilar sanitario. Del educativo, a su juicio, debería ocuparse la Universidad de Burgos. "¿Por qué Aranda no pudiera acoger en no demasiado tiempo un grado universitario en Medicina o Enfermería? Si unimos las instalaciones de los hospitales público y privado se podría realizar una oferta muy interesante", defiende. En primera instancia, García considera que son la UBU y la Junta de Castilla y León las que conjuntamente tendrían que realizar oferta. Pero si no lo hacen, asegura que desde San Gabriel ya han mantenido conversaciones con alguna universidad privada "que ha manifestado interés en abrir un campus aquí para poder ofertar estos grados". Recalca que esta formación supondría un revulsivo económico y social para la Ribera. Y, a nivel cultural, "una pequeña revolución que queremos que se produzca en Aranda", siempre bajo la fórmula de la colaboración público-privada.

Hasta ahora, diversas corporaciones municipales han intentado que la UBU instale un campus en Aranda. Según recuerda García, "sabemos que hay interés por las declaraciones que ha hecho nuestra alcaldesa (Raquel González) de que se han ofertado a la UBU instalaciones -las del Centro Cívico Virgen de las Viñas- para abrir una escuela de enfermería". No obstante, el director de San Gabriel advierte que "no se puede estar eternamente esperando". En su opinión, "esta oferta debiera confirmarse en los próximos meses, los movimientos tienen que ser a corto plazo".

Es precisamente en este contexto en el que se enmarcan las conversaciones que desde San Gabriel llevan a cabo con otras universidades. "Es un plan b, por si las oficiales no fructifican". García sostiene que "la UBU tiene que mover ficha, conjuntamente con la Junta de Castilla y León" y, si finalmente la oferta no se materializa, "en el ámbito de lo privado también se puede plantear una oferta oficial, de rigor y prestigio para una localidad de prestigio como Aranda".

"Ilusión que albergamos". Consciente de que el plan no se conretará de hoy para mañana, García subraya que es "una ilusión" que albergan y para la que están moviendo teclas de varios colaboradores, de manera que una iniciativa conjunta permita a la capital ribereña contar con formación universitaria en el ámbito de las Ciencias de la Salud, clave en un momento en el que hacen falta multitud de profesionales. "Esto no es algo solitario, sino mancomunado con operadores educativos y sanitarios para traer a Aranda una oferta de relevancia nacional", apunta.

En este sentido, asegura que el grado de Medicina es el que mayor impacto social generaría. Vertebrar un plan de estudios requiere, entre otros muchos aspectos, de una serie de requisitos en cuanto a instalaciones y profesorado por parte de las agencias evaluadoras. "Evidentemente no es fácil, por eso hay que hacerlo con universidades de primerísimo nivel y la connivencia de muchísimos especialistas". De hecho, avanza que se han producido conversaciones con doctores vinculados al ámbito universitario para formar parte de ese posible plan de estudios.

En lo que respecta a infraestructuras, el hospital privado, que podría estar listo en dos años, incluirá 20.000 metros en aulas. En la primera fase, la institución gabrielista arrancará con tres ciclos de FP de biomedicina, radiodiagnóstico y medicina clínica que ya tienen autorizados. Y en la segunda y tercera etapas es cuando debería albergar los grados universitarios. "Con esa idea se va a diseñar, de forma que al socio universitario se le puedan ofrecer las instalaciones", zanja.