Falta un fármaco para tratar la diabetes por desabastecimiento

I.E. / Burgos
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Las boticas burgalesas admiten que la llegada de Ozempic es con cuentagotas, lo que obliga a veces a derivar al médico para que cambie el tratamiento

Las farmacias burgalesas admiten que la llegada de Ozempic es con cuentagotas. - Foto: Yolanda Lancha

Los diabéticos burgaleses llevan unos meses teniendo serios problemas para encontrar uno de los medicamentos que más prescriben los médicos para reducir el riesgo de eventos cardiovasculares serios tales como ataque cardíaco o el ataque cerebral, el Ozempic. Y es que el laboratorio que produce este fármaco, Novo Nordisk, está teniendo muchos problemas para atender la demanda mundial de este medicamento, en parte porque en muchos países también está siendo utilizado contra la obesidad y para perder peso.

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Burgos reconoce que las boticas de la provincia llevan «sufriendo un suministro intermitente» de este fármaco «desde hace meses», ya que los establecimientos están recibiendo «unidades con cuentagotas». ¿Qué están haciendo los profesionales para tratar de paliar este problema? Por una parte, las farmacias «intentan hacer pedidos más amplios para aumentar el stock en la medida de lo posible», a sabiendas de que no van a recibir este medicamento «con la frecuencia con la que llega el resto de fármacos».

En todo caso, la secretaria general del Colegio, Piedad García Marcos, admite que no siempre es posible contar en el almacén con un número importante de unidades, por lo que el tratamiento con Ozempic no puede continuar. En esos casos, que se dan, lo que hace el farmacéutico «es derivar inmediatamente al médico al paciente que sufre diabetes, con el fin de que le busque alguna otra alternativa terapéutica, que las hay». «De esta manera los enfermos no están desatendidos», explica.

La propia García Marcos explica que «el laboratorio tiene una demanda que supera su producción y es un problema mundial». «Se está adaptando a la demanda creciente y llegará el momento en que tengamos un suministro normal y no intermitente, como ocurre actualmente», añade. 

En todo caso, la representante del Colegio quiere dejar claro que las farmacias solo dispensan este fármaco «bajo receta médica», de manera que quien lo consigue para tratamientos que no tienen que ver con la diabetes lo está haciendo por otros canales, bien por internet o por cualquier otro mecanismo. García Marcos reconoce que los enfermos que acuden a una farmacia en busca de un medicamento y no lo encuentran y, además, no existe una fecha prevista para que llegue el fármaco, se genera una preocupación y una inseguridad, como es lógico. Pero las farmacias lo que hacen es transmitir tranquilidad, porque el médico le va a dar otra alternativa terapéutica a la que el paciente se va a adaptar perfectamente ante la ausencia de su fármaco habitual.