La línea de autobús que une Miranda con Vitoria luce un nuevo récord de pasajeros. En 2022, el balance final elevó el número de viajeros por encima de los 160.000. El dato muestra el uso que los vecinos de la ciudad realizan de esta alternativa de transporte, que se utiliza principalmente por motivos de estudios, aunque también hay gente que lo demanda por trabajo y ocio. La Diputación de Álava evidencia las cifras históricas del pasado ejercicio, aunque también dibuja una previsión al alza en 2023, ya que de enero a mayo escogieron esta alternativa más de 85.000 personas, lo que supone «un incremento del 31% respecto a las 64.831 que hicieron uso en el mismo periodo del año pasado», afirman en la administración foral.
En el departamento de Transportes puntualizan que los datos previos a 2022 están condicionados por el impacto del coronavirus, por lo que en la comparativa utilizan el 2019 cuando contabilizaron 142.800 viajeros. El año pasado la cifra alcanzó los 160.880, lo que «representa un 16% sobre los datos prepandemia», indican en la Diputación alavesa.
La línea tiene programadas 16 frecuencias en los días laborables en cada uno de los sentidos, aunque hay dos horarios que solo salen en los días lectivos, porque están ideados para los universitarios con salidas desde Miranda a las 10.25 y a las 15.15 horas. A diario, el primero desde la ciudad parte a las 6.45 horas, «y es uno de los que más demanda tiene con diferencia», afirma uno de los conductores, que explica que «un autobús se llena en seguida, por lo que la empresa también pone refuerzos los meses lectivos en ese horario, para cubrir la necesidad que hay». Para evidenciar el peso que tienen los alumnos que acuden a los centros de formación alaveses, el chófer confiesa que «ahora en esta época vamos con uno y a la mitad».
Rumbo a Miranda, el primer autobús sale de Vitoria las 7.40, «aunque el que más demanda tiene es el de las 15.15 horas, que es cuando vienen los estudiantes», admite el conductor, que añade que muchos trabajadores también coinciden en este horario. En el turno de tarde, las personas con empleo en Vitoria pueden apurar para coger el autobús, ya que el último parte de la capital alavesa a las 22.20 horas y llega a la ciudad pasadas las once de la noche. Los fines de semana, las frecuencias descienden mucho, ya que los sábados existen siete y los domingos solo cinco horarios.
En algunos trayectos, los autobuses también paran en La Puebla de Arganzón y en Rivabellosa, la vecina localidad alavesa a cuatro kilómetros de la ciudad. Precisamente, este tránsito también hace que muchas personas utilicen esta línea, como explica César, usuario de este autobús «porque trabajo en Vitoria, pero no tengo coche», detalla. Por eso, ve cómo los vecinos de la próxima localidad vasca «también utilizan esta opción, para ir y venir a Miranda, porque es la única alternativa», detalla.
César explica que «antes se iba más en tren», aunque las cuatro paradas que hace el vehículo en Vitoria permiten acercarse más al destino y por eso opina que no se ha notado tanto la gratuidad de los desplazamientos en tren. Además, la Diputación de Álava «también ha rebajado al 50% el precio con la tarjeta bat», detalla el chófer, por lo que el precio ronda los dos euros, aunque para poder hacer el descuento se necesita el documento que expide la administración foral «y es necesario sacarlo en Vitoria», aclara el trabajador.