Marañón presume de atraer gran industria pero solo vende humo

B.G.R.-I.E.
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Una técnico asegura en rueda de prensa el interés de una empresa de automoción por 600.000 metros cuadrados y Promueve le ofrece el Monte de la Abadesa, aún sin desarrollar

El vicealcalde y presidente de Promueve, Vicente Marañón. - Foto: Valdivielso

El vicealcalde, Vicente Marañón, convocó ayer una rueda de prensa para dar cuenta del trabajo de la sociedad Promueve en el ámbito de la promoción industrial. En ella, la técnico Ana Gil aludió a ocho empresas que se han dirigido al Ayuntamiento con otros tantos proyectos de inversión, si bien no dio ningún nombre en aras de la «confidencialidad» que ha de presidir «este tipo de negociaciones». 

Describió sucintamente en qué consisten esas muestras de interés, pero a preguntas de los periodistas reconoció que algunas de esas compañías «ya han indicado que se han decantado por otras plazas», sin concretar cuáles han rechazado ya a Burgos.

Y este extremo tiene su importancia. Porque entre los proyectos de inversión, según detalló, hay uno que precisa 600.000 metros cuadrados -Bridgestone ocupa la tercera parte- en el «sector de la automoción». Sin embargo, la técnico  advirtió de que no podía decir si ésta se halla entre las que ya han dicho que no «porque por las cifras» de superficie «la empresa puede sentirse identificada». A esa compañía, que no se sabe si mantiene su petición de suelo o no, le ofrecieron el Monte de la Abadesa, en un polígono privado cuyos terrenos todavía no se han podido desarrollar pese al interés de sus propietarios, entre los que, por cierto, figura el propio Ayuntamiento.

Asimismo, Gil detalló que también han trabajado con tres proyectos en el sector siderometalúrgico, que reclamaban 60.000, 50.000 y 60.000 metros cuadrados respectivamente. A ellos se suma un «importante operador logístico» que tendría sitio en «el Monte de la Abadesa y la ampliación de la Aduana», ya que necesita 60.000 metros cuadrados. Además, una empresa agroalimentaria se ha interesado por 15.000 metros; una de restauración, por 2.000, y una tecnológica, que crearía 150 empleos, precisa 1.500 metros cuadrados, que bien podrían encontrarse en el polígono de Villalonquéjar IV.

Marañón señaló que «lo importante es el porcentaje de proyectos que terminen cuajando», pero tampoco dijo cuáles han dicho ya que no a Burgos, a pesar de la insistencia de los medios por conocer ese detalle.