Niegan la tarjeta de la ORA a residentes en Torre de Miranda

Ó.C. / Miranda
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Los vecinos critican «la discriminación» del Ayuntamiento con este complejo, que suma 200 viviendas. Tienen unas 30 plazas habilitadas en suelo privado, «pero aquí entra cualquiera a aparcar», se quejan

Angulo (izq.) y Vélez muestran la zona en la que, a pesar de ser privada, aparcan muchas personas que no residen en Torre de Miranda. - Foto: Ó.C.

Los vecinos de Torre de Miranda viven en una isla en el centro de la ciudad. Los propietarios de estas 200 viviendas sufren, como cualquier ciudadano, los problemas de aparcamiento, pero en su caso suman un agravante: no pueden sacarse la tarjeta de residente del estacionamiento regulado. El motivo es que no están incluidos dentro de la ORA, porque la zona es privada de uso público y cuentan con una treintena plazas. Sin embargo, evidencian que «en realidad deja el coche cualquiera, porque no se controla y nos sentimos claramente perjudicados», sentencian Javier Vélez y Juan Antonio Angulo, miembros de la comisión de propietarios, donde sienten «una discriminación».

Con la tarjeta de residente podrían aparcar en algún punto contiguo, sin tener que renovar el tique continuamente o desplazarse a lugares más alejados de sus casas, en los que disponen de un estacionamiento libre. La ordenanza marca que tienen derecho a esta ventaja los vecinos de calles que integran el área de la ORA, algo que no ocurre con Torre de Miranda, aunque puntualizan que la diferencia es que ellos disponen de aparcamientos en zona privada, «y aquí deja el coche el que quiere, aunque no puedan, porque nadie lo vigila». Por eso, piden que se reconsidere esta postura y que incluso se valore para el pliego que redactan para renovar el servicio.

Angulo revela que han tratado de evitar que cualquiera estacione en esta urbanización y así solucionar en parte los problemas. Han planteado colocar bolardos que impidan el acceso a los no residentes, «pero el Ayuntamiento se opuso y no nos han dejado», lamenta, pese a que incide en que «asumimos la totalidad de los gastos, como la limpieza, el asfaltado y el mantenimiento». Además, recuerdan que el Consistorio sí que ha instalado este sistema, pero denuncian que ahora no se usa, «porque los  pusieron para que si ganan el tema de la expropiación en el juzgado, subirlos y que no podamos entrar», apuesta Angulo.

Ese conflicto, como considera Vélez, pesa mucho en este asunto. La administración local pretende eliminar los aparcamientos libres, y también otra parte cerrada que se utiliza a modo de garaje en superficie. La administración quiere evitar el paso de vehículos por el parque Antonio Machado y habilitar una calle por la trasera de la Torre de Miranda, para crear un acceso al garaje de una comunidad de la calle La Estación. «Estoy más que seguro de que es por eso, porque cogen ojeriza a las personas que pelean contra ellos y para mí es un ataque directo a los vecinos», critica Vélez.

Dados los problemas, cuando toca dejar el coche «esperamos a ver si alguien se va para aparcar, pero cuando no sucede nos buscamos la vida para pagar la zona azul o irnos a puntos como la calle Máquina de Vapor, donde yo acabo siempre», detalla Angulo. Ahí, también hay dificultades y muchos estacionan en un descampado sin acondicionar. Mientras tanto, el aparcamiento disuasorio de Anduva sigue prácticamente sin uso. Los vecinos de este barrio mantienen que se usa solo los sábados de mercadillo, por lo que no ha paliado la pelea de estacionar en el centro de Miranda.