La celebración de la pasada edición del Festival Nacional de Charangas de Poza de la Sal dejó un sabor agridulce en el municipio ante la llegada masiva de un público que, en gran mayoría, no respetó las normas de convivencia y contribuyó a dejar las calles del casco histórico repletas de basura, orines y otros residuos. Para evitar que una de las celebraciones más esperadas de la provincia se transforme en un macrobotellón, el Ayuntamiento contratará seguridad privada que controlará que los asistentes no accedan a las plazas de la localidad con bebida propia para garantizar la limpieza y el bienestar de aquellos que el día 30 de abril se propongan disfrutar de la buena música.

En 2022 y según los datos que aportó Cruz Roja, pasaron por el municipio entre 8.000 y 9.000 personas, un incremento notable tras los dos años de parón provocados por la pandemia. Sin embargo, y a pesar de que los pozanos se sienten orgullosos del éxito de su evento, critican con dureza los comportamientos injustificados de un número importante de público que, entre otros actos incívicos, se dedicaron a «orinar en las puertas de las viviendas, lonjas o directamente en medio de las calles», declara a este periódico Natalia. Por ello, el alcalde de la localidad, José Tomás López, y su equipo se plantea reforzar el número de baños públicos cubiertos y urinarios aunque «el año pasado comprobamos que no se utilizaron al cien por cien y la gente optó por hacer sus necesidades al aire libre», reprocha.

El incremento de visitantes respecto a otras ediciones generó que las plazas de aparcamiento existentes se quedaran cortas, por lo que en esta ocasión se ampliará el número acondicionando fincas privadas y municipales para tal fin. A su vez, se contratará el servicio de una empresa externa de limpieza para evitar que la basura se acumule durante días en la villa. 

El Festival comenzará el domingo a las 11 y se alargará hasta las 22 horas, aunque el programa de actividades no se ha cerrado y cabe la posibilidad de que el Ayuntamiento o alguna asociación organice alguna. La jornada festiva arrancará con la recogida de acreditaciones de las diez charangas participantes -de las cuales dos están formadas íntegramente por mujeres- que dará paso a la inauguración del evento por parte de los miembros de la Banda Municipal de Música. Sobre las 12 empezará el turno de musicalidad en el  escenario de la plaza Nueva, en el que cada charanga se encargará de interpretar un tema de libre elección durante siete minutos, y ya por la tarde tendrá lugar la ronda de las agrupaciones, hasta concentrarse para la entrega de premios. 

La oferta gastronómica se incrementará con restaurantes móviles con diferentes propuestas (pizzas, bocadillos o hamburguesas), la churrería repetirá, y al igual que en anteriores celebraciones, la localidad se mostrará muy sensibilizada con el medio ambiente y con la finalidad de que no se generen tantos residuos exigirán que los asistentes que quieran consumir bebida compren un vaso por 1 euro. 
 

Alojamiento. Tras ocho ediciones, el evento ha conseguido hacerse un hueco en el calendario festivo del país, y tal es el alcance de su fama que a él acuden curiosos de todos los puntos del país, incluso del extranjero, los cuales realizan sus reservas en alojamientos de Poza y  localidades cercanas con antelación. Los asistentes tendrán la alternativa de trasladarse a la villa en autocaravana o furgoneta y pernoctar junto a la zona de las piscinas, donde se habilitará un espacio para que estacionen y para acampar. Las instalaciones cuentan con baños y duchas con agua caliente.