«Si desaparece ETA, espero que sea con vencedores y vencidos; con los asesinos de Carlos y Diego en la cárcel de por vida»

G.G. Ubierna-A. Ramos / Burgos
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José Antonio Sáenz de Tejada, padre del guardia civil asesinado en Calvià Carlos Sáenz de Tejada

«Si desaparece ETA, espero que sea con vencedores y vencidos; con los asesinos de Carlos y Diego en la cárcel de por vida» - Foto: Patricia González

Aniversario. Este miércoles se cumplen cinco años del asesinato del guardia civil Carlos Sáenz de Tejada y su familia recordará la efeméride con una misa. También en Calvià (Mallorca) habrá un homenaje. 
«Cuando no lo recordemos día a día, estará muerto», dice su padre 
 
El final de julio es una época amarga para la familia Sáenz de Tejada García porque les obliga a vivir casi con la misma intensidad que aquel 30 de julio de 2009 el dolor por el asesinato de su hijo en Calvià (Mallorca) a manos de ETA. Y esa es una de las cosas que José Antonio Sáenz de Tejada destaca nada más empezar a hablar con este medio, que la víctima del terrorismo es su hijo Carlos, orgulloso guardia civil asesinado a los 28 años un día después del atentado de la casa cuartel. «Nosotros somos damnificados, pero no víctimas», subraya este hombre que se esfuerza por contener la emoción, pero no la mezcla de ira e impotencia que le acompaña desde hace un lustro.  
Se cumplen cinco años. ¿Cómo se encuentran?
Obviamente, mejor que al principio. Nuestro hijo sigue estando con nosotros y cuando no lo recordemos día a día, estará muerto. Pero en aquel momento decidimos que había que ‘tirar para adelante’, y nuestros hijos y nietos, nuestra familia, nuestros amigos y los de Carlos, así como nuestra fe, todos han estado siempre ahí.
¿Qué saben de los autores?
Absolutamente nada. La Guardia Civil de Mallorca no tiene ni idea de cómo fue, cómo entraron y salieron o de cómo pusieron las bombas, no solo en los Patrol, sino en las cafeterías de Mallorca. Es decir, no tienen ni idea de nada, al menos a fecha de 24 de julio de este año.
¿Confía en que se encuentre a los culpables?
Nosotros estuvimos hace tres años con el teniente fiscal de la Audiencia Nacional y con la fiscal que lleva el sumario del atentado de Palmanova-Calvià, en el que murieron Carlos y Diego, y nos contaron que, a lo mejor, cuando se tire de algún hilo de algún ordenador o base de datos que se le pille a alguien, podría salir algo porque lo escriben todo. Pero desde mi punto de vista es algo totalmente improbable.
El hecho de que no se haya detenido a día de hoy  a nadie les resultará muy duro. 
Sí.  También sé que hay varios miembros de la Guardia Civil trabajando en Mallorca en el caso, pero lo cierto es que ya han pasado cinco años. 
¿Y novedades ninguna?
Ninguna. 
Eso tiene que ser desolador ¿no? 
Bueno, es que yo creo que no les van a coger porque hay etarras que están en la calle que saben mucho y no dicen nada. Ygente de la ETA que está en la cárcel y tampoco dice nada. Hay más de  320 casos sin esclarecer en la Audiencia Nacional que se van a quedar sin resolver. 
En alguna ocasión, gracias a la colaboración entre Francia y España se ha llegado a resolver algún caso muy antiguo... 
A los etarras se les pilla cuando toca. Ahora hay un impasse... Quizá pasado mañana de repente dicen que han cogido a diez. Porque saber dónde están lo saben;hay más guardias civiles en Francia que aquí. 
¿Cree que el hecho de que no hablen quienes están en la cárcel o fuera se debe a la situación actual de «alto el fuego»?
Puede ser. Quizá están esperando a que alguien dé un paso adelante, les abran la puerta de la celda y puedan salir todos a la calle. O incluso los que están dándose un paseo por Venezuela puedan venir aquí.
¿Está resuelto el asunto de las indemnizaciones por parte del Estado?
Nosotros recibimos lo que marca la ley en tiempo y forma. Otra cosa es que por sentencia de juzgado puedan ser mayores o menores;ha habido gente que por perder una pierna le han dado un millón y medio de euros. Sin embargo, a los asesinos de mi hijo no se les ha juzgado y no sé lo que, en ese caso, podría dictaminar el juez.
En un primer momento las víctimas suelen estar muy arropadas socialmente, ¿se mantiene el apoyo cinco años después en la Guardia Civil, políticos o asociaciones?
La Guardia Civil es nuestra otra familia, tanto en Burgos como en Baleares. Y los políticos locales también han estado siempre muy cercanos. Los regionales y nacionales lo estuvieron durante el primer año, e incluso durante el segundo, pero nada más. A las víctimas y damnificados por el terrorismo, como somos nosotros, los políticos y los medios de comunicación nos hacéis caso cuando toca.
¿Cómo vivieron el año pasado la derogación de la doctrina Parot, que permitió la excarcelación de numerosos etarras?
Con rabia, indignación y repugnancia. Era sabido que la doctrina Parot era una tirita para tapar una gracia de agua en la rotura de una tubería. Pero la indignación es mayor cuando, sabiendo que había un magistrado español nombrado por el anterior gobierno promoviendo la derogación en Estrasburgo, el actual Gobierno no hiciera nada para cambiarlo ni evitarlo. Aquí acatamos, pero resulta que en otros países de la UE se promovieron leyes exprés para pasarse las sentencias por ahí...
Usted y su esposa se han declarado partidarios de la cadena perpetua en alguna ocasión, ¿qué cree que solucionaría?
Todo o nada. Si realmente fuera una cárcel para toda la vida, perfecto. Pero no solo para los asesinos de ETA, sino para violadores, pederastas... Esa otra perogrullada de la cadena perpetua revisable... ¿Revisable para que luego un juez evalúe a un violador múltiple, lo declaren apto para salir y vuelva a violar o a matar? ¿O para que un asesino al que diagnosticaron un cáncer terminal en seis meses y por compasión se le excarcele para morir en paz y lleve viviendo en paz más de un año y medio?
Un año después de la muerte de su hijo afirmaron en DB que «odias más cuanto más tiempo pasa». ¿Sigue siendo así o el tiempo va curando la herida?
No recuerdo exactamente la frase, pero en esos momentos puede que no fuera nuestro sentimiento o puede que no supiéramos expresarnos. No obstante, seguimos sintiendo repugnancia, asco y por qué no, quizá odio a todo lo que huela a ETA. El tiempo no cura las heridas, las minimiza. Pero la llaga sigue estando debajo de la costra y Carlos sigue estando en nuestra vida, siempre.
En octubre de 2011 ETA anunció un «alto el fuego permanente, general y verificable». Entonces usted afirmó que era una decisión electoralista, ¿cómo ve ahora ‘el proceso de paz’?
Nunca he entendido eso del proceso de paz. La paz se firma después de una guerra y en España, en estos últimos cincuenta años y pico no han existido guerras. Han existido unos hijos de puta asesinos y 858 víctimas en el cementerio, además de miles de heridos física o psíquicamente. Y ahora aparecen en escena unos actores impresentables, cobrando un pastizal de no se sabe quien, que montan un circo para explicarnos cómo se puede lograr la paz. Esa paz que, dicen los del circo, se logrará cuando ETA esté totalmente desmantelada, se entreguen los que queden, reconozcan sus crímenes, ayuden a solucionar los que todavía están pendientes y pidan públicamente perdón a las víctimas.
Hace unos días anunciaron en un comunicado el sellado y desmantelamiento de zulos de armas. ¿Confía en que lleguen a dejar las armas y a pedir perdón algún día?
ETA está jugando sus bazas políticas. No van a dejar las armas. Posiblemente, nos hagan creer que van a clausurar varios zulos, que ya están controlados y obsoletos. No olvidemos la pantomima de la entrega de cuatro pistolas y dos detonadores ante los payasos de los pacificadores y que luego se llevaron. Nadie se ha entregado y pedido perdón por el daño causado y, por tanto, no creo que eso llegue nunca.
En el País Vasco se han iniciado algunas tentativas de diálogo entre terroristas arrepentidos y víctimas. ¿Sería capaz de sentarse a hablar con un etarra? ¿Qué le diría?
Efectivamente, en Vascongadas algunos damnificados por el terrorismo se han reunido con etarras y luego han reconocido públicamente que no debieran de haberlo hecho. Consuelo Ordóñez [presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite], por ejemplo. Y si esta persona, presidenta de una asociación de víctimas y acostumbrada a tratar con ese colectivo no lo encontró gratificante, no sé por qué lo voy a intentar yo.
¿Se ve capaz de perdonar?
Yo ni olvido ni perdono.
Todos los gobiernos, de una manera u otra han tenido contacto con la banda terrorista. ¿Comparte la idea de que la solución pasa por el diálogo?
Todos los gobiernos, de un color u otro, han contactado o hablado con ETAy ninguno ha logrado su desaparición. ¿Nadie se pregunta por qué no ha sucedido? Por ejemplo, se le podría preguntar al señor ministro del Interior de qué estuvo hablando con el expresidente Zapatero durante más de tres horas una vez recogida su cartera de ministro. Una reunión sin luz ni taquígrafos. ¿Habrá algo que les tiene pillados?
En cada uno de los últimos comicios electorales Bildu ha ganado representatividad y poder en instituciones del País Vasco. ¿Qué lectura hace y cómo vive esta situación?
¿Cómo puedo vivirlo? Con auténtica vergüenza e indignación. En su momento, democráticamente, a Bildu/ETA se le concedió la opción, previo paso por las urnas, de hacerse con los ayuntamientos y Diputaciones de Vascongadas y con ello, con todos los datos de los residentes en esa comunidad, más el dinero y el poder que eso implicaba. Si a esto añadimos que los partidos emergentes ahora son afines al terrorismo y se asocian con ellos para poder llegar de esa forma a otros foros donde se les pueda oír más, pues fenomenal.
¿Y qué le parece ese apoyo que reciben de los vascos en las urnas?
No entiendo la postura de los vascos, aunque como cada uno cuenta una película... De repente oyes al portavoz del PNV hace cuatro días diciendo que los vascos no necesitaban esa lacra y a los diez minutos al presidente del PNV, Urkullu, lanza un mensaje contradictorio... De todas formas, los vascos tienen lo que se merecen. 
¿Cree que el distanciamiento entre las asociaciones de víctimas perjudica o distorsiona el mensaje?
Nunca me he planteado pertenecer a ninguna asociación o fundación de este tipo por varios motivos. Primero, que hay demasiadas y, después, porque están casi todas politizadas. Y otro más, porque visto lo que sucede en algunas, casi mejor no entrar. ¿Qué mensajes pueden hacer llegar a la sociedad si las cabezas visibles andan a la gresca, por no decir que van con el cuchillo en la boca? Ángeles Pedraza, Pilar Manjón, Consuelo Ordóñez, José Alcaraz... Creo que los únicos coherentes con el tema, desde mi punto de vista son los hermanos Portero, de la asociación Dignidad y Justicia.
A día de hoy, su hijo Carlos y Diego Salvá siguen siendo las últimas víctimas españolas de ETA. ¿Cree que habrá más?
Espero y deseo firmemente que no. Pero también espero y deseo que si por fin desaparece ETA de una vez por todas, que sea con vencedores y vencidos. Es decir, con los asesinos de Carlos y Diego en la cárcel de por vida.
¿Qué le parece la decisión de Ortega Lara de asumir un puesto de responsabilidad en un partido político, en Vox?
Yo a José Antonio le he tratado muy poco. En todo caso, respeto absolutamente todo lo que haga porque lo que él ha pasado no se lo deseo a nadie. Ortega Lara ha seguido a personas como Vidal-Quadras o Savater pero nunca ha querido tener ningún cargo visible ni figurar. Ha colaborado activamente en la campaña, pero pienso que él prefiere estar en la sombra.  
¿Usted se ha planteado o algún partido le ha planteado dar el salto a la política activa?
No. 
¿Y lo ve algo probable o lo descarta totalmente? 
No. Al padre de Diego, Antonio Salvá, le ofertó Antonio Basagoiti (PP) en las anteriores elecciones formar parte de la candidatura. De hecho, figuró en una de las listas en Vascongadas y efectivamente fue porque pensaba que le iban a dejar intervenir. Un día cenando en su casa le dije que había hecho una gilipollez porque no le iban a dejar decir nada e iba a ir como mero figurante. Y, efectivamente, se fue.