La reforma laboral reduce ya los contratos temporales al 16,1%

SPC
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La temporalidad se redujo en ocho puntos en Castilla y León desde su entrada en vigor, mientras que en España, pasó del 24,3 por ciento al 12,9%, con un descenso más pronunciado de 11,4 puntos

Un hombre trabaja en una obra en la provincia de Soria. - Foto: Eugenio Gutiérrez

La entrada en vigor de la última reforma laboral ha tenido un impacto claro sobre la temporalidad, pero de forma más profunda en el conjunto nacional que en Castilla y León, que a junio de este año superaba en contratación precaria en 3,2 puntos al conjunto nacional cuando en marzo de 2022 estaba dos décimas por debajo. Cabe destacar que antes de la reforma, en junio de 2021, los datos eran prácticamente idénticos tanto para el conjunto nacional, con un 28,8 por ciento de temporalidad; y la Comunidad, con un 29 por ciento; y en junio de 2022, ya con la modificación legislativa, en España el porcentaje había bajado al 18,7 por ciento, frente al 20,5 por ciento de Castilla y León.

Los datos que facilita el Ministerio de Trabajo y Economía Social, recogidos por Ical, indican que a cierre de junio de ese año, había en la Comunidad, 573.633 asalariados con contrato indefinido y 110.056 con empleo temporal, lo que representa el 83,9 y el 16,1 por ciento del total, respectivamente, cuando a 31 de marzo, cuando se hizo efectiva la reforma laboral, tenían un peso del 75,9 y 24,1 por ciento, en cada caso. Es decir, la temporalidad se redujo en ocho puntos en Castilla y León. Sin embargo, en España, pasó del 24,3 por ciento al 12,9 por ciento, con un descenso más pronunciado de 11,4 puntos porcentuales.

El 85 por ciento

La información que facilita el departamento de Yolanda Díaz precisa asimismo, que la contratación indefinida a tiempo completo ocupaba en junio de este año en la Comunidad, a 434.659 personas, el 84,7 por ciento de los trabajadores con jornadas enteras; frente a los 78.717 temporales, con este tipo de tiempo de trabajo, el 15,3%, cuando en marzo de 2022, representaban el 79 y 21%, en cada caso. En cuanto a los contratos a tiempo parcial, los indefinidos ocupaban a 113.025 personas y los temporales, a 31.339, con un peso del 78,3 y 21,7%, en cada caso, frente a porcentajes el año pasado del 66,4 y 33,6%, respectivamente.

El secretario de Políticas Públicas y Diálogo Social de Comisiones Obreras en la Comunidad, Saturnino Fernández, expuso a Ical, que no constituyen una «gran diferencia» y comentó que podrían responder a la propia estructura de la Comunidad, con nueve provincias y un enorme número de poblaciones, donde en verano se dispara la contratación temporal para la prestación de servicios, por ejemplo, para una piscina o el bar del pueblo, junto a una sector agrario con más peso que la media y mayor número de jornaleros. «Somos nueve provincia y un montón de pueblos y eso puede estar detrás de este dato, porque no suele haber grandes diferencias».

Lo importante, comentó, es que se ha producido un «cambio radical» en el mercado laboral en apenas un año y medio, con un descenso enorme de la temporalidad en el sector privado, que «no en las administraciones públicas, aunque se están tomando medidas», dijo. Una nueva realidad, indicó, que se irá consolidando con el paso del tiempo, hasta completarse un «cambio muy seria», dijo, en tres o cuatro años, «si no se deroga».

Un cinco por ciento más de afiliados desde marzo de 2022

El periodo de estudio, la vigencia de la reforma laboral, confirma un crecimiento de la contratación en Castilla y León, del 4,2 por ciento, con 27.504 empleos más desde marzo hasta junio de este año. En total, en Castilla y León se registraron a finales del primer semestre del año 683.689 asalariados, 513.376 con contrato a tiempo completo, y 144.364 a tiempo parcial; junto a 25.949 fijos discontinuos. Por sectores, los puestos aumentaron en todas las actividades, especialmente en el agrario, con 23.958 asalariados y un aumento del 27,3 por ciento, lo que responde a la época de labores agrarias estivales. Asimismo, en el sector de la construcción había a finales de junio 44.616 trabajadores, con un crecimiento respecto a marzo de 2022, del 6,8 por ciento. En los servicios, estaban empleadas 481.671 personas, con una subida del 3,6 por ciento; y en la industria, 133.444, un 2,2 por ciento más.

En lo que se refiere a la evolución de las empresas cotizantes a la Seguridad Social desde marzo de 2022 a junio de 2023, se elevaron un uno por ciento, hasta las 67.549, es decir, 654 más. Por sectores, las empresas de la industria fueron las únicas que descendieron, un 0,7 por ciento en los meses de estudio, hasta las 6.698. Por el contrario, aumentaron un 3,2 por ciento en el agrario, con 5.828; un 1,7 por ciento en la construcción, hasta las 7.537; y un 0,9 por ciento en los servicios, con 47.486.