El Ministerio para la Transición Ecológica ha resuelto de modo favorable la evaluación de impacto ambiental de dos parques solares fotovoltaicos más en el Valle de Tobalina. Se trata de las plantas Barcina Garoña Vega I y II, que con Alfacuarta Garoña, con autorización administrativa previa desde abril, elevan a tres los proyectos autorizados en el área de la central nuclear de Santa María de Garoña, a cuya subestación irá a parar la electricidad generada por todos ellos, así como por los cuatro proyectos fotovoltaicos autorizados a Solaria en la Bureba, a unos 12 kilómetros.

En este caso, la empresa promotora, Vega Lyra Promociones Fotovoltaicas S.L., deberá de cumplir con 40 condicionantes de tipo medioambiental y un programa de vigilancia ambiental, que durante el primer año y con periodicidad quincenal, obligará a la «búsqueda intensiva de cadáveres o cualquier resto de animales entorno al vallado o dentro de la superficie de la planta». Se perseguirá «detectar la mortalidad por colisión tanto con los paneles solares como con la valla del cerramiento», que en ambos casos superará los 15 kilómetros.

(Más información y mapa, en la edición impresa de este miércoles de Diario de Burgos)