Los atascos en la AP-1 continuaron ayer y lo harán en los próximos días porque el arreglo del socavón que se abrió en la tarde del pasado sábado en el punto kilométrico 40,400 durará al menos hasta el fin de semana. El Ministerio de Transportes informó ayer de que trabaja «de forma intensa» para restablecer la normalidad del tráfico, pero tampoco fue muy concreto en los plazos. «Se irán reduciendo las afectaciones al tráfico con la previsión de habilitar la calzada sentido Vitoria, aun manteniendo el carril rápido cortado, para finales de semana y abrir el carril rápido con carácter posterior. Cabe destacar que estos plazos podrían estar sujetos a posibles variaciones en función de las necesidades que surjan durante el proceso», señalaba ayer el departamento que dirige Raquel Sánchez en un comunicado.

Mientras tanto el descontento y el hartazgo de los usuarios es cada vez mayor, debido, sobre todo, a «la falta de información» sobre el corte de la circulación de la autopista. Por segundo día consecutivo conductores de coches y camiones hubieron de desviarse en Briviesca a la N-I para volver a la doble vía en Pancorbo. Las colas para salir de la AP-1 hacia la capital burebana llegaron ayer hasta Revillagodos, para disgusto e incomodidad de todos los usuarios.

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