Más de mil mirandeses han desembarcado este jueves en San Sebastián, donde 'su' Mirandés se jugaba el pase a la final de la Copa del Rey. Los seguidores del equipo burgalés han teñido de rojillo primero las calles de la ciudad donostiarra y después parte de Anoeta. Sobre el césped, los de Andoni Iraola han sentido el aliento de su afición, han plantado cara al conjunto de Imanol Alguacil y han dejado abierta la eliminatoria de semifinales a la espera del partido de vuelta en Anduva el 4 de marzo.