Los trabajadores de Urbaser se concentrarán este martes (a las 14.30 horas) frente al Ayuntamiento de Burgos para exigir al equipo de Gobierno que intervenga en el conflicto colectivo abierto con la adjudicataria del contrato de recogida de residuos y limpieza viaria. Aunque en el Ejecutivo local han reiterado que el Consistorio está atado de pies y manos ya que la Ley no permite modificar los contratos en los dos primeros años de vigencia, los representantes del comité de empresa creen que la Administración debería de implicarse. 

Desde que las negociaciones entre las partes se rompieran, la del martes será la primera movilización de los trabajadores de Urbaser, que al día siguiente tendrán una nueva reunión con la empresa en el Servicio Regional de Relaciones Laborales (Serla). Si no hay acuerdo o un acercamiento que cambie mucho la situación actual, el comité tiene previsto iniciar el próximo 3 de abril una huelga indefinida.

En el supuesto de que la huelga sea inevitable, deberán de fijarse unos servicios mínimos ya que la recogida de basuras está considerada un servicio esencial. Todo apunta a que se podría llamar a trabajar a entre el 80% y el 90% de los trabajadores.

La situación viene arrastrada también por el hecho de que la caducidad del antiguo contrato impidiera a los trabajadores alcanzar un acuerdo con la anterior adjudicataria. Es decir, tuvieron que aceptar, por la vía de los hechos, una congelación de los salarios.

Con este difícil punto de partida, el comité de empresa y Urbaser no han conseguido acercar posturas. La adjudicataria del contrato cifra en un 8,2% la mejora que ofrece en los tres años de vigencia del contrato y los sindicatos reivindican, entre otras cosas, incrementos de la masa salarial del 4% en 2024 y 2025, una paga consolidable de 200 euros en 2023, mejorar en 150 la de San Martín de Porres o elevar el plus de toxicidad un 6%.