El municipio de Caleruega dispondrá en 2016 de una oficina turística que lleva años planteándose y cuya proyección se aprobó en el último pleno. Su apertura coincide con el año jubilar de los Dominicos, orden de predicadores que celebra su VIII centenario y fue fundada por Santo Domingo de Guzmán -natural de esta localidad y patrono de la provincia.
«Lo ideal sería disponer de ella desde el 3 de enero», reconoce el alcalde, José Ignacio Delgado. Recuerda que esta fecha será «clave» dentro de la programación del acontecimiento religioso, pues «se reunirán numerosos monjes y representantes de la orden para tratar la reorganización de las provincias dominicas». Para cumplir con esta previsión, Delgado asegura que ya han mantenido contactos con la Dirección General de Turismo, la Consejería de Cultura y la Fundación Silos, así como con la Diputación de Burgos. «No hay nada cerrado, pero ya han mostrado su predisposición», se limita a comentar el regidor, quien adelanta que ya se están «investigando las posibilidades de acceder a subvenciones para poner en marcha el proyecto».
La inversión, aclara, será limitada: «El principal gasto será el sueldo de la persona que atienda a visitantes y turistas», indica. Además, se deberá realizar otro desembolso para acondicionar la sala en la que se instale la futura oficina turística. Aunque aún no se ha establecido cuál será su emplazamiento, Delgado baraja como posibles sedes «alguna dependencia municipal ubicada en el propio Ayuntamiento». Otro opción consistiría en «firmar un convenio o llegar a algún tipo de acuerdo con los Dominicos para colocarla en sus instalaciones».
Al margen de la orden, el regidor calerogano garantiza que existiría colaboración con los establecimientos hosteleros, casas rurales y restaurantes. «A ellos también les interesa que se cree esta oficina», sostiene. «Ya nos han comunicado que están dispuestos a echar una mano cuando el técnico disfrute sus días libre o vacaciones».
Apoyo que contribuiría a materializar esta iniciativa que se ha pospuesto durante años. «El año jubilar es una cita suficientemente importante como para ponerla en marcha. Supondrá un punto de inflexión para el futuro turístico de la villa», sentencia.