Medina, Aranda y Palacios también baten su récord de calor

P.C.P.
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Alertan de otra subida de temperaturas de entre 7 y 10 grados para el fin de semana, y vientos notables

Un joven refrescándose en una fuente ante las altas temperaturas. - Foto: Valdivielso

Antes que Filomena hubo muchos temporales de nieve problemáticos en España, aunque sin nombre ni repercusiones en Madrid que los lanzasen a la fama. Y antes que el récord de calor en Burgos capital del lunes ya había caído esa misma plusmarca en otras tres localidades de la provincia, repartidas por tres de los cuatro puntos cardinales. Y curiosamente ninguno donde más calor hizo ese sábado, que fue en Miranda de Ebro, con 42.8 grados, la segunda máxima del día en toda Castilla y León.

Al norte, Medina de Pomar, donde el sábado alcanzaron la temperatura más alta en territorio burgalés, con 42 grados. Bien lo saben los  500 aficionados que acudieron a presenciar el Burgos CF-Alavés en el campo Jesús María Pereda, donde apenas se podía ni respirar. El anterior récord, de 41,2 grados, había aguantado algo menos de 24 años, desde agosto de 1998.

Esa misma tarde en Aranda de Duero se registró más de un grado por encima del que hasta ahora se tenía como el día más caluroso del año, el 10 de agosto de 2012. No se descarta que este récord de 41,4 grados sea el más efímero de la historia, porque el Ayuntamiento arandino ha emitido un bando en el que avisa de que las máximas pueden superar los 40 grados de nuevo este fin de semana, entre 7º y 10º por encima de las medias de esta época del año.

A las puertas de los 38 grados se quedaron la sofocante tarde del sábado en Palacios de la Sierra. Tres décimas más que la tarde del 27 de julio de 2020, las fiestas de Santiago y Santa Ana más calurosas desde 1934, según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología.

En Belorado. Aún falta otra marca para la historia en esta ola de calor de julio. Aunque no sea la temperatura más alta registrada en la historia de Belorado desde que guarda datos la Aemet, sí lo fue para un mes de julio, con 37,7 grados, frente a los 37 registrados hace un año.

¿Cuánto tiempo van a durar estos récords? Puede que sean flor de un par de días, si las previsiones de una nueva ola de calor se cumplen y llega otro fin de semana tórrido. Peor será si el viento se empeña en superar los 20 kilómetros por hora y azuza a los incendios. De momento, Burgos ha librado de graves catástrofes medioambientales salvo las graves pérdidas agrícolas entre Valluércanes y Cerezo de Río Tirón. Así que suerte y prudencia, que el fuego está al acecho.