El Burgos CF y Saúl Berjón volvieron a hacerlo. Da igual que el equipo burgalés ya tuviese el liderato asegurado, y también da igual que el jugador asturiano esté a punto de cumplir los 35 años. Tanto él como el equipo están en un momento espectacular, con una ambición sorprendente y sembrando para una segunda fase que se presenta apasionante.

Calero y sus futbolistas han entendido a la perfección la importancia de partidos como el de ayer. Saben que esto realmente no es una primera fase, la trascendencia de los puntos es tal que simplemente es el final de la primera vuelta, pero la competición sigue y para el Burgos lo hace de la mejor manera posible, con 39 puntos. Falta por concluir el subgrupo 1A, pero lo que está claro es que el Burgos partirá con una sabrosa ventaja sobre una hipotética cuarta plaza y se ha ganado la condición de favorito número uno para llegar como líder al play off y aprovechar las ventajas que ello conlleva.

Las demostraciones semanales del Burgos provocan que el entusiasmo y el optimismo crezcan día a día. Ha sido el tercer mejor equipo por puntuación de toda la Segunda B, solo superado por Badajoz e Ibiza. Otros grandes clubes inmersos en esta categoría han visto fracasar sus proyectos, algunos incluso en finales dramáticos como el vivido en Córdoba, donde el conjunto de Pablo Alfaro se quedó fuera de la lucha por el ascenso en el descuento.

Y en el Burgos, a su afición, tan acostumbrada a sufrir, a tener pesadillas y llorar con los fracasos, le toca ahora disfrutar de momentos mágicos. Y quién sabe si no podamos vivir un final como el de Sevilla en 2007, pero con un desenlace diferente. La oportunidad es histórica.