El Diálogo Social ha sido y aún hoy es una de las señas de identidad de esta Comunidad. Este proceso de concertación social ha adquirido tanta importancia que incluso se encuentra recogido en el Estatuto de Autonomía. Patronal, sindicatos y Junta sacaban pecho hasta hace poco y lo ponían de ejemplo en otros territorios de España e incluso de Europa y América.

Bueno, pues todo esto se tambalea. La pasada legislatura ya intentó Ciudadanos desvirtuar y vaciar este órgano de consenso de proyectos, planes y estrategias beneficiosos para la ciudadanía en sectores fundamentales como la educación, la sanidad, los servicios sociales, el empleo, la vivienda, el sector forestal...  Los naranjas no pudieron con el Diálogo Social, pero el peligro no se ha disipado con el partido de Arrimadas e Igea. Ahora es Vox quien ha puesto el ojo en desmontar un proceso que lleva varias décadas funcionando bien y mediante el que se han firmado cientos de acuerdos.

La primera reunión ha sido suficiente para que la amenaza de «saltar por los aires» se haya concretado. Sindicatos y patronal (lean las declaraciones del presidente de CEOE sobre un Gobierno de derechas) salieron como una piña a certificar que el Diálogo Social va camino del cementerio, si nadie lo remedia. Y parece que el que lo puede remediar, que no es otro que el presidente de la Junta, de momento prefiere mantener en calma a su socio de gobierno.

Mañueco se enfrenta a un difícil equilibrio sobre el alambre y parece que no le dejarán bajarse de ahí en lo que dure la legislatura, pues los de Abascal y García-Gallardo no se lo van a poner fácil. El proceso de concertación social es un ejemplo más en el que el PP se achanta ante sus socios, algo que ya han hecho en varias ocasiones desde la jornada electoral.