Gonzalo Corbalán está llamado a asumir un rol significativo dentro de la nueva plantilla del San Pablo y la dirección deportiva quiere que desempeñe sus funciones en la posición de base, por lo que no tiene previsto reforzar la dirección de juego de cara a la próxima campaña. El argentino llegó a Burgos como base y Lolo Encinas le ve capacitado para llevar el ritmo del equipo junto al americano Micah Speight.
Corbalán aterrizó en el San Pablo hace dos temporadas para incorporarse al equipo filial, pero pronto dejó entrever su enorme talento y compartió entrenamientos con la primera plantilla. Pese a tener ficha de extracomunitario, el San Pablo apostó por él al curso siguiente y le dio la responsabilidad de compartir el puesto de base con Rodrigo San Miguel.
Sin embargo, no terminó de encontrarse cómodo en esa posición bajo las órdenes de Paco Olmos y el fichaje de Luka Rupnik en noviembre le desplazó definitivamente a jugar como escolta, aunque no era inusual verle a él subir el balón liberando al esloveno.
Después de la experiencia del año pasado, Corbalán es un jugador más maduro y desde el club quieren que sea uno de los dos bases de la plantilla. Además de su enorme calidad penetrando hacia al aro o la mejoría experimentada en el lanzamiento exterior, el joven argentino deberá mostrar el temple necesario para dirigir los hilos del equipo, saber lo que necesita el partido y hacer mejores a sus compañeros. En definitiva, saber elegir cuándo encontrar al hombre liberado, cuándo atacar el aro, cuándo acelerar el juego y cuándo pararlo, que no dejan de ser las virtudes que debería tener un base.
De esta manera, el San Pablo repite la apuesta con la que inició el curso pasado y esta vez confía en que le salga bien. Así las cosas, solo le queda buscar en el mercado a un ala-pívot y un pívot de nivel, pues el resto de las posiciones las tendría cubiertas. Corbalán y Speight ejercerán de bases, Prince Ali, Miha Lapornik harán de escoltas, Millán Jiménez, Álex Barrera y Adala Moto serán los aleros, Ignacio Rosa ocupará una de las plazas de ala-pívot y Jonathan Kasibabu, una de las de pívot. Cierto es que Barrera puede alternar sus posiciones y jugar tanto de '2' como de '3' y Moto tiene la polivalencia para actuar de '3' y de '4'.
Comunitario. En esa búsqueda por dos piezas más, el San Pablo no tiene la obligación de que sean españoles, pues ya tiene los tres 'cupos' exigidos en su plantilla, pero no podrá traer a ningún jugador extracomunitario, ya que las dos plazas disponibles las ocupan Speight y Corbalán, curiosamente ambos en la misma posición.