El Hereda San Pablo se llevó ayer el primer asalto del play off en la cancha del Movistar Estudiantes en un partido que se decidió por cuestión de detalles. Los burgaleses supieron sufrir en los momentos que su rival más apretó y se agarraron al choque con una actuación coral y un acierto exterior que rozó el 50%. Khyri Thomas asumió los galones de estrella que le corresponden y sobresalió con 20 puntos, muchos de ellos en acciones clave, aunque no se puede pasar por alto el partidazo de Mindaugas Kacinas o la aportación de Álex Barrera desde el perímetro (87-92).

El conjunto azulón conquistó el WiZink Center para recuperar el 'factor cancha' y, pase lo que pase mañana en el mismo escenario, podría cerrar la eliminatoria ganando los dos encuentros de la próxima semana en el Coliseum. Sin duda, un paso de gigante a nivel moral, pero tan solo un paso en una serie que se presume realmente disputada.

El Estudiantes comenzó marcando territorio con buenas acciones ofensivas de la mano de Leimanis y Smith, pero el San Pablo, un poco espeso al principio, encontró la solución a sus problemas en el tiro exterior. Sus nueve primeros puntos llegaron desde el perímetro gracias al acierto de Thomas desde la esquina y de Alex López. El canario volvió a anotar desde el tiro libre para pasar del 9-3 al 9-11 en un visto y no visto. Los dos equipos ya habían dejado ver parte de su ramillete de virtudes en los primeros minutos y continuaron haciéndolo en un primer cuarto en el que las distancias en el electrónico fueron mínimas. Toms Leimanis y Paul Jorgensen sumaron para los colegiales y Álex Barrera respondió en el otro aro con dos triples (22-20).

(La crónica completa, estadísticas y protagonistas, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos)