Un 2024 'caliente' en la gran empresa burgalesa

L.M. / Burgos
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El convenio en más de una docena de compañías caduca el próximo 31 de diciembre, por lo que dirección y sindicatos se preparan para afrontar unos encuentros marcados por la alta inflación

Planta de ITW Duo-Fast en Villalonquéjar. - Foto: Luis López Araico

La negociación colectiva es siempre un foco de tensión y disputa entre la dirección de una compañía y sus trabajadores -a través casi siempre de sindicatos como UGT o CCOO-. Estos últimos reclaman mejoras, tanto salariales como laborales, mientras que los primeros suelen ser mucho más conservadores en las reuniones. Sea como fuere, cada cierto tiempo es inevitable el sentarse a la mesa para discutir los términos laborales de las plantillas.

Esa hora les llega a partir del 1 de enero a más de una docena de grandes industrias que operan en la provincia y cuyas plantillas superan los 5.000 empleados. El inicio de las conversaciones se producirá, además, en plena espiral inflacionista. Aunque el IPC se ha logrado moderar algo desde que tocó techo hace dos veranos, la subida disparada de los precios está afectando gravemente a la cuenta de resultados de la inmensa mayoría de las compañías. Esta dinámica económica, incentivada por la subida de tipos de interés, avala además el encarecimiento del precio de las materias primas con las que trabaja la industria burgalesa. Por no hablar de los costes energéticos desbocados fruto de las sanciones a Rusia. «Todo se complica. Llevamos desde 2021 con IPC muy elevados y a las empresas se les hace muy cuesta arriba, especialmente por el incremento de la masa salarial y de otros costes que les afectan mucho», indica Juan Ignacio Ruiz. Recuerda el secretario de Industria en CCOO que las compañías «pueden repercutir esa subida de precios en lo que fabrican, mientras que si al empleado no se le sube la nómina no hace nada», asegura.

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