Cristina Ayala tendrá cuatro años por delante para cumplir con las propuestas detalladas en su programa electoral.Entre ellas se encuentra la construcción de un parking en altura con 400 plazas junto al mercado del G-9, la última idea lanzada para dar respuesta al problema de falta de aparcamientos que afecta a toda la ciudad y, en este caso, al barrio de Gamonal.
El lugar escogido por el PP es la calle María Amigo, pero el objetivo es ampliar esta política de nueva construcción a otros puntos comoEl Silo, frente alColegio Sierra de Atapuerca en el bulevar o junto a la Universidad Isabel I en el Casco Histórico Alto.
Las propuestas para sumar plazas en altura no son cosa de un signo político. El bipartito del PSOEy Cs, que se disolverá la próxima semana pase lo que pase en el Pleno de investidura, ya consideró en el año 2020 la idea de construir un párking de estas características en la calle Antigua que completaría a las infraestructuras subterráneas planeadas en Lavaderos y en el Pueblo Antiguo.
Incluso Imagina se sumó a esta corriente en 2018.El que fuera entonces concejal de esta formación,RaúlSalinero, ya destacó una opción similar a la mencionada por el PSOEyCiudadanos. Entonces, este partido apostó por un párking en altura en Lavaderos con techo solar y revestimiento vegetal que compaginara el acceso libre con el uso vecinal.
Un estudio de la Universidad de Valladolid del año 2001 encargado por la Asociaciónde Comerciantes Zona G calculó que Gamonal necesitaba 6.000 plazas más y años después la Universidad de Burgos amplió la cifra hasta los 7.000.Desde entonces, el recordado episodio de EladioPerlado destacó en una lista de ideas en las que también aparecían otras localizaciones como Pedro Alfaro o FedericoGarcía Lorca.
El parque Buenavista también estuvo sobre la mesa para responder a esta demanda dentro del Plan de Regeneración de Gamonal ideado por el equipo de Gobierno saliente, mientras que la iniciativa privada sondeó habilitar plazas en rotación en un bajo de Luis Alberdi que encontró el informe desfavorable del Ayuntamiento.Con todo, el vicealcalde Vicente Marañón siempre defendió la idoneidad de seguir este camino para convertir lonjas en aparcamientos.
Hoy en día el desarrollo de los disuasorios tienden a responder de una manera más eficaz (y mucho más barata) a esta cuestión, pero todavía hay espacio para analizar otras alternativas. Las propuestas se acumulaban y miraban a otros puntos de la ciudad, como la defendida por Javier Lacalle en la última fase del segundo mandato al plantear una infraestructura de dos alturas en Pisones.