El románico, el estilo arquitectónico que más representa a la Bureba, vuelve a estar en el punto de mira de la Asociación para el Desarrollo Comarcal Bureba. Tal es el interés que despierta entre los visitantes del territorio y después del éxito cosechado en las jornadas de puertas abiertas del pasado año en iglesias y ermitas que habitualmente se encuentran clausuradas, el grupo de acción local invita de nuevo a reabrir las puertas de 18 templos repartidos en la zona el 16 de septiembre y el 7 de octubre.
Una visita gratuita que supondrá una oportunidad para disfrutar de la parte más desconocida de estos inmuebles y, a pesar de que aquellos que acudan tendrán la opción de descargar mediante un código QR algo de información relativa a ellos, el grupo de acción local busca voluntarios para que, además de abrir y cerrar las puertas y controlar los accesos, hagan de guías y aporten algunos datos, anécdotas o curiosidades.
Prácticamente nadie, a excepción de los vecinos y veraneantes de la localidad, saben que la ermita de Piérnigas es de las pocas que no tienen capiteles ni decoración escultórica, o que se compone de lajas de piedra en vez de tejas de barro. Tampoco que el interior de la iglesia de Tobes y Rahedo guarda un altar y dos retablos barrocos que componen un perfecto contraste con una fachada claramente románica. No necesitan expertos en Historia del Arte, más bien hijos del pueblo que mimen a sus iglesias y que conozcan detalles gracias a los ratos que pasan con los sacerdotes.
La propuesta está realizada y ahora solo queda recibir respuesta para que la entidad diseñe los recorridos teniendo en cuenta las distancias entre las localidades. Las iglesias de Santa María la Mayor (Aguilar de Bureba), Santa Eulalia (Carcedo de Bureba), Santa María (Castil de Lences), Santa Eugenia (Lences), Santa Marina (Monasterio de Rodilla), Nuestra Señora de la Asunción (Navas de Bureba), Santa Leocadia (Quintanarruz), San Miguel Arcángel (Tobes y Rahedo), San Pablo (Temiño), San Estéban (Revillalcón), San Andrés (Rojas), San Andrés (Rublacedo de Abajo), San Andrés (Soto de Bureba) y San Pelayo (Valdazo); y las ermitas de San Fagún (Los Barrios de Bureba), Nuestra Señora del Valle (Monasterio de Rodilla), San Martín (Piérnigas) y San Emeterio y San Celedonio (Río Quintanilla) son las candidatas para cautivar a los turistas que se aventuren a recorrer la comarca en busca de secretos ocultos tras sus gruesos muros de piedra.
Los itinerarios dependerán de las localidades que acepten mostrar su patrimonio por un día -en horario de 10 a 14 horas- y no todo podrá conocerse en la misma jornada. «El programa estará organizado en dos rutas diferentes, marcadas por el entorno geográfico en el que se ubican», explica Miguel Ángel Petit, gerente de Adeco Bureba. «No tiene sentido que la misma mañana abra la ermita de Soto de Bureba y la iglesia de Quintanarruz porque las separan 48 kilómetros y los visitantes perderían demasiado tiempo en la carretera», añade. Una vez que reciban el 'ok' de los ayuntamientos y juntas vecinales, solo quedará anunciar los templos que abrirán sus grandes puertas de madera por unas horas.
Más de 300 personas se dejaron caer el pasado año en Aguilar, Monasterio de Rodilla, Piérnigas, Soto y Tobes y Rahedo atraídas por el interés que despierta su estilo artístico y en caso de que la tendencia, como mínimo, se mantenga «valoraremos la posibilidad de que organicemos más jornadas de este tipo ciertos fines de semana», aclara el gerente.
Ruta turística parada. El poco interés mostrado por 12 de los 20 ayuntamientos implicados en el proyecto del grupo de acción local para promocionar la ruta turística Románico Burebano provocó su fracaso. Sin embargo, a pesar de que por ahora no se planteen retomarlo, no queda del todo descartado.