El jazz y el circo se lo llevan de calle

I.L.H. / Burgos
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Cuatro músicos y Kicirke unen sus habilidades en Jazzson's Five, un proyecto que combina dixieland con malabares y equilibrios. De carácter itinerante, el 24 trasladan su fiesta a Mozoncillo de Juarros

Jazzson’s Five lo integran (de izquierda a derecha): Rubén Ortiz, José Carlos Gollarte, Kike Sebastián (Kicirke), Roberto Ordóñez y Jesús Garcúa. - Foto: Víctor Hernández

Con el ritmo apasionado y dinámico del dixieland, el estilo de jazz originario de Nueva Orleans, los números de circo se vuelven frenéticos. Siguiendo el compás de temas como When the saints go marching in los malabares y equilibrios aumentan su velocidad -y por ende, dificultad- conforme avanza la canción. Como además es una música a la que los pies siempre responden, el que observa el conjunto se contagia de la fiesta en lo que aquello se convierte. No exagero. Pueden dar fe quienes han visto ya en acción a Jazzson's Five, un proyecto que arrancó en mayo con la intención de animar la escena callejera y empieza a tener su club de fans. 

Rubén, José Carlos, Roberto y Jesús, integrantes de bandas como Jazz Friends, buscaban un actor o un payaso que se uniera a la fiesta que exige el dixie y así dejar a un lado los estándar que solían interpretar. Llamaron a la puerta de Kike Sebastián, de la compañía Kicirke, y los cinco se han embarcado en esta aventura que ya sueña con hacerse más grande: añadiendo números y planteando el espectáculo hoy callejero e itinerante para espacios acotados y cubiertos. 

La conexión entre ambas partes, que estrenan la experiencia de combinar habilidades, les ha convertido en una familia bien avenida que lleva su juerga ambulante. «Después de trabajar varios años solo, montándome yo las escenografías y el sonido de cada bolo, eso de no tener casi que montar porque es itinerante -aunque siempre me lío y cada vez llevo más trastos- es una gozada. Además de que me encanta la música y es como llevar conmigo una banda sonora en directo», explica Kike Sebastián. Para Roberto, uno de los músicos, el plan tampoco pinta mal: «Es muy divertido y poco a poco nos vamos involucrando, interactuando y participando más. En breve nos pondremos a hacer algún número de malabares. Mal, por supuesto, pero para eso está Kicirke saliendo al rescate». «Con cada bolo se va notando que aumenta nuestra compenetración. Se percibe al interactuar con el público, en la improvisación que va en aumento y en los números que estamos planeando hacer juntos», añade Kike.

El profesional del circo lleva consigo sus números con sombreros, botellas, la bola grande de equilibrio y las bolas de contacto, e incorpora además el serrucho como instrumento. La banda sonora de los músicos incluye temas como Minor swing, St. Louis blues, Washington and Lee swing, Je cherche apres Titine, When the saints go marching in, Hello Dolly, The bare necessities, I wan´na be like you e Improcuentos, una composición original.

«Esta combinación es un formato que ya no se estila mucho, al menos cuesta verlo en compañías de nuestra Comunidad. En Francia, en cambio, se mantiene», explican con la esperanza de abrirse al territorio de la provincia primero y al del país después. De momento el 24 de este mes estarán actuando en Mozoncillo de Juarros, dentro del festival Mirando las Estrellas (a las 13:30 horas), y en septiembre acudirán a Sotopalacios.