La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, confirmó que el hombre de 46 años detenido por la presunta muerte violenta de tres personas, dos mujeres y un hombre, en el barrio de La Rondilla de Valladolid este fin de semana, pasó a disposición judicial hoy a las 9.30 horas de la mañana. Era el marido de la mujer de 54 años, cuyo cadáver apareció con signos de violencia junto al de su madre en la vivienda de la calle Linares. La Policía Nacional le acusa también de la agresión a cuatro personas mayores, después de tratar de entrar en sus casas, por lo que se le imputan los delitos de allanamiento de morada, robo con violencia y lesiones.
Con motivo de la concentración frente a la Delegación del Gobierno, para guardar un minuto de silencio en repulsa por el "último asesinato machista", Barcones subrayó que no había una orden de protección de la mujer aunque sí constaba una denuncia previa por malos tratos. No quiso responder a si tenía antecedentes penales.
Preguntada por la relación que mantenía el presunto asesino con el hombre de 72 años que apareció muerto, también con signos de violencia, en su piso de la calle Marqués de Santillana, señaló que "se conocían" previamente. El detenido se acogió ayer a su derecho a no declarar y hoy, a primera hora, ha sido puesto a disposición judicial, acusado por la Policía Nacional de las tres muertas violentas.
La delegada agradeció al Cuerpo Nacional de Policial el trabajo realizado durante el fin de semana con las investigaciones para esclarecer lo ocurrido en La Rondilla y detener al presunto asesino. "Desarrolló una brillante labor por que en unas horas el sujeto estaba detenido, inicialmente por las agresiones a los dos matrimonios de personas mayores. Pero a lo largo de estos días en que ha estado detenido, la Policía ha podido recabar pruebas más que suficientes para formular la acusación sobre el triple crimen y haberle puesto a disposición judicial. Desde el primer momento, se intuía que era el principal sospechoso del asesinato", aseveró.
Añadió que todo hace pensar que, tras cometer los tres asesinatos, el hombre buscaba recabar "bienes materiales" antes de proceder a una huida. Algo que intentó en dos domicilios de matrimonios ancianos en el mismo barrio de La Rondilla. "Por suerte, y gracias a la colaboración de los vecinos, no consumó su objetivo de introducirse del todo en estas casas, unido a la rápida intervención policial, han permitido que no se hayan que lamentar más malas mayores", precisó. Y es que la delegada del Gobierno opinó, a título personal, que era "extremadamente peligroso".
Barcones también reconoció, según la Agencia Ical, la labor de la Policía Nacional, con agentes que continuaron más allá de su turno de trabajo, hasta dar con el presunto asesino y detenerlo. Citó al inspector que interrumpió sus vacaciones para encerrarse tres días en la Comisaría así como al comisario Francisco Javier Oterino como jefe provincial de la Policía Nacional en Valladolid y a Jesús del Amo, como jefe superior en funciones de la Policía Nacional en Castilla y León. "Una vez más, hicieron la máxima expresión de servicio público por que nadie escatimó esfuerzos para detener al sospecho por que era presumiblemente que pudiera seguir haciendo mucho daño con todo el que se le encontrara", concluyó.
El minuto de silencio un receso de una reunión entre Delegación del Gobierno, Junta y Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP) para revisar los protocolos de actuación en casos de sumisión química. Barcones, al igual que la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, y la presidenta de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), Ángeles Armisén, condenaron el "terrible" crimen machista, que supone el segundo de violencia de género en la Comunidad en lo que va de 2022. En este sentido, transmitieron sus condolencias a los familiares y los amigos de la víctima además de la solidaridad y el cariño de todo Castilla y León.