Durante unos años fue el Teatro Principal un escenario fijo de los conciertos de diciembre de Carlos Núñez en Burgos. Luego trasladó su magia celta de invierno a la iglesia de Mazuelo de Muñó -menos este año, que actuó en verano- y en 2020 regresó por fiestas, como el turrón, pero al escenario de Cultural Caja de Burgos. Seis años después, el teatro isabelino vuelve a ser su refugio de invierno.
Estará este lunes en Burgos capital y el martes en Miranda, en el Teatro Apolo, con un concierto que, como saben los fieles, nunca es igual. No solo porque el repertorio cambia hasta radicalmente -como ocurrió con el 250 aniversario de Beethoven-, ni porque sea un músico al que le guste fusionar los sonidos celtas con casi cualquier género, sino porque el gallego más universal siempre prepara alguna sorpresa, como contar en el escenario con Diego Galaz, el grupo Foles e Ferreñas del Centro Galego o los Dulzaineros de Burgos, con ha hecho en anteriores ocasiones.
La gaita, decimos, regresa por Navidad. Y esta vez Núñez también espera sorprender para empezar con uno de sus nuevos temas, Danza de espadas, que publicó el martes pasado acompañado de un videoclip, el primero que graban ¡en años!
En esta canción el músico da un paso más en la búsqueda de nuevas formas y fusiones, combinando una melodía tradicional que interpreta con gaita y low whistle con las sonoridades urbanas del joven productor gallego Yung Denzo, miembro del colectivo YNGZ, que junto a Xurxo Núñez como co-productor llevan a una dimensión absolutamente vanguardista esta melodía tradicional.
La colaboración con Yung Denzo no hace otra cosa que avalar su constante mestizaje con músicos de todos los estilos, como ha venido haciendo desde los inicios de su carrera. Es de sobra conocido sus colaboraciones con artistas de la talla de The Chieftains, Joan Manuel Serrat, Roger Hodgson, Dulce Pontes, Luz Casal, Ryuichi Sakamoto, Compay Segundo o León Gieco. Pero también empieza a ser algo más que habitual que se le vea con artistas emergentes o de corte más moderno. En el último año, Carlos Núñez ha demostrado que también es un icono para las nuevas generaciones y que su música sigue siendo capaz de sonar actual.
Así lo ha hecho hace poco más de un año con la reedición del disco A Irmandade das Estrelas con el que celebra los veinticinco años de su primer compacto y para el que ha contado con colaboraciones como las de Iván Ferreiro, Rozalén, Tanxugueiras o Andrés Suárez entre otros. Y este año lo empezaba con una rupturista colaboración con Baiuca en el single Solstício, en el que el universo de ambos artistas se ensamblaban a la perfección.
El concierto de Carlos Núñez en el Teatro Principal está previsto para las 20:30 horas y las entradas cuestan 10 y 20 euros (aún queda alguna localidad disponible). En cuanto a la actuación del martes en el Teatro Apolo de Miranda, comparte la hora de inicio y las entradas cuestan 17 y 21 euros.