Las fincas rústicas son un valor seguro. Esta frase que se escucha tantas veces cobra actualmente más relevancia que nunca. La provincia de Burgos no es ajena al furor que se ha despertado en el sector inmobiliario de suelo rústico y el pasado año las transmisiones se incrementaron en un 14,5% respecto al año anterior, un porcentaje en todo caso bastante inferior al registrado a nivel nacional, donde los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) cifran el aumento de ese tipo de operaciones en un 28%. 

La tendencia en los meses de 2022 también se mantiene al alza por lo que respecta a la provincia, y así en febrero de este año, las transmisiones de compraventa registradas fueron 1.539 por las 1.286 que se formalizaron en ese mismo mes de 2021, siguiendo por tanto la tendencia al alza como en el conjunto nacional donde la subida fue del 11,4% respecto a febrero de 2021.
Pero sin duda fue el año pasado cuando la avidez por el suelo rústico dio un salto cuantitativo importante. Desgranando los datos provinciales, las operaciones realizadas en ese año sumaron un total de 16.055 mientras que en 2020 fueron 14.041 las transmisiones.

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