Las primeras obras que acreditan que la liberalización de la AP-1 será una realidad el 1 de diciembre de este año acaban de empezar. No se están ejecutando en la provincia burgalesa pero sí muy cerca, en la antigua playa de peaje de la AP-68 situada entre Arasur -en Rivabellosa (Álava) y la N-I. Hasta ahora ambas infraestructuras viarias de pago estaban conectadas directamente, sin peaje. En su día -antes de 1992- sí hubo un peaje entre ambas zonas y cuyas cabinas permanecieron (no operativas) hasta 2007.
Las primeras labores consisten en la retirada del actual firme y las playas actuales. En este punto se instalarán posteriormente las nuevas cabinas con el peaje para la AP-68, la autopista Bilbao-Logroño-Zaragoza, que seguirá siendo de pago varios años más.

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