La temporada de caza mayor vive estos días su máximo apogeo en Burgos, donde hay programadas más de 250 cacerías a lo largo y ancho de su territorio provincial hasta finales del presente año. La pieza estrella es el jabalí, del que la pasada campaña se alcanzaron los 9.500 ejemplares abatidos, cifra que se espera superar en la presente dada la sobrepoblación que existe de este animal.

La caza mayor mueve a miles de aficionados a la escopeta de Burgos y de muchas provincias españolas, generando un importante negocio de hostelería y servicios de todo tipo en los pueblos, que se reparten los casi 1,3 millones de hectáreas acotada para la práctica de la caza.

En concreto, hasta la fecha hay programadas y autorizadas 19 monterías de más 30 puestos de espera, 154 de menor tamaño y 280 ganchos (con menos de 20 escopetas), según recoge la plataforma pública disponible en la web de la Junta de Castilla y León, donde es posible consultar fechas, lugares, manchas (espacios ocupados) para garantizar la seguridad de estas citas cinegéticas, información de interés para todos los aficionados a la naturaleza y el deporte que comparten estos espacios.

(Más información, en la edición impresa de este domingo de Diario de Burgos)