Burgos encadena 2 años ganando habitantes por los extranjeros

L.M. / Burgos
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La provincia suma 358.324 vecinos, 3.241 más que en el verano de 2021 cuando puso fin a casi una década de constantes retrocesos. Los ciudadanos nacionales bajan en 3.092 por los 6.333 nuevos no españoles

La llegada de población extranjera está permitiendo paliar la grave sangría demográfica que sufre la provincia. - Foto: Luis López Araico

A pesar de que los indicadores de natalidad y mortalidad son cada vez peores -nacen menos burgaleses que nunca y mueren muchos aunque no al nivel de la pandemia- el INE certificó ayer que la provincia acumula dos años con el número de habitantes al alza. Los 358.324 ciudadanos que vivían en el territorio burgalés el pasado mes de julio son 3.241 más que los que registró el Instituto Nacional de Estadística en ese mismo mes del 2021. Por aquel entonces fueron 355.648 los vecinos que reconoció, un incremento del 0,7%.

Descartado el factor del crecimiento vegetativo (saldo entre los nacidos y las defunciones) como la causa del incremento de habitantes, el INE apunta a la llegada de extranjeros como el único factor que explica esta tendencia. Es más, tomando única y exclusivamente la población española, en los dos últimos años ha descendido en 3.092 personas. De los 326.402 burgaleses nacionales se ha pasado a los 323.310 actuales, un 0,9% menos. Por contra, los extranjeros se han disparado: en 24 meses han crecido desde los 28.681 a los 35.014, un espectacular 22% más (+6.333).

En ese mismo periodo, Salamanca, Segovia, Soria y Valladolid también registraron subidas de sus niveles de población. La provincia charra experimentó un aumento de su censo de 827 personas (+0,25%), en la segoviana fue de 1997 (+1,3), en la soriana de 1.518 (+1,72%) mientras que en la pucelana alcanzó los 5.357 (+1,03%). Por contra, en Ávila descendieron en 289 (-0,18%), en León lo hicieron en 2.787 (-0,62%), en Palencia en 764 (-0,48%) y en Zamora el censo se hundió un 1,22% con 2.054 habitantes menos entre julio de 2021 y el del presente ejercicio.

En el conjunto de Castilla y León, la Comunidad sumó 7.046 habitantes en los dos últimos años. El incremento es muy leve, de apenas el 0,3%, pero supone todo un rayo de esperanza para uno de los territorios más castigados demográficamente. De nuevo la explicación no se encuentra en un repunte de los nacimientos o o una contención de las muertes, sino en la llegada de personas extranjeras. En los últimos 24 meses este segmento creció un 23,1% con 33.267 nuevos vecinos. Por contra, los españoles siguen en caída libre con un 1,2% menos (-26.221).

Máximo histórico. Nunca antes se habían contabilizado tantos habitantes en España como los que registró el INE el pasado julio. Los 48.345.223 ciudadanos suponen un nuevo hito, impulsados -una vez más- por los extranjeros, aunque los nacionales también suben. La evolución en los dos últimos años es también positiva, ya que el INE anotó 971.803 nuevos censados, un 2% más.

Los de origen o nacionalidad española se incrementaron un 0,07% (+28.982) en ese periodo hasta sobrepasar la barrera de los 42 millones, mientras que los de origen extranjero lo hicieron un 17,4% (942.875 más) hasta alcanzar los 6,3 millones. Alicante y Guadalajara, con alzas del 4,36% y del 3,78% respectivamente, fueron las provincias que más personas ganaron en los dos últimos años, mientras que, a parte de la ya mencionada Zamora (-1,22%), Jaén (-0,9% y Cáceres (-0,5%) retrocedieron en su censo.