La industria sale a flote e impulsa el PIB al 4,6 por ciento

David Alonso
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La economía autonómica ya está 2,5 puntos por encima de finales del 2019, aunque el sector primario vuelve a arrojar números rojos y ya suma más de dos años de retroceso

Varias personas trabajan en una industria de la provincia de Burgos. - Foto: Luis López Araico

La economía de Castilla y León no baja el ritmo y encadena ya ocho trimestres consecutivos de crecimiento del PIB, que entre enero y marzo arrojó un avance del 4,6 por ciento, casi un punto por encima de España. Ni rastro de los nubarrones negros de los que la propia Junta advertía a mediados del pasado año para estas fechas. 17.400 millones de euros produjo la Comunidad en bienes y servicios durante el primer trimestre del año, impulsados por un sector industrial disparado, que ha dejado atrás las dudas de la pandemia y la crisis de componentes, para liderar el crecimiento regional con un despunte 7,7 por ciento. En el extremo opuesto de la balanza, el sector primario sigue tirando para abajo del Producto Interior Bruto autonómico, y ya suma más de dos años en números rojos. Con todo, el PIB de Castilla y León ya se encuentra 2,5 puntos –a precios constantes y corregida la inflación– por encima del año 2019, ratificando así que la economía regional ya ha dejado atrás el impacto de la pandemia. En términos nominales, y espoleada por la galopante inflación, la diferencia respecto al periodo precovid ronda ya el cuarenta por ciento.

Datos que ayer puso sobre la mesa el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, en la presentación de la Contabilidad Regional Trimestral de Castilla y León, que señaló que desde la Junta, y a tenor de los datos, no barajan un escenario de recesión económica. Todo ello después de que, a pesar del notable avance interanual, el intertrimestral –comparada con los últimos tres meses del 2022–, dejara un tímido avance del 0,1 por ciento, revelando cierta asfixia del motor económico. A renglón seguido apuntó que la previsión de crecimiento del 1,6% en la Comunidad para 2023 fue «realista» ya que las cifras del primer trimestre «consolidan» una visión que «hace prever que podamos conseguir ese nivel para el conjunto del ejercicio».

El incremento interanual en el primer trimestre en Castilla y León se debe, en relación a la oferta, al crecimiento «muy alto» del sector industrial, de un 7,7% en términos interanuales, y «relevante» en los sectores servicios y de la construcción, del 5,1 y 3,1% respectivamente. «Podríamos haber crecido por encima del cinco por ciento si no fuera por el descenso del sector primario», anotó Fernández Carriedo, que lamentó que el retroceso en el campo se produce «ya sobre la bajada vivida el pasado año». No ocultó en este punto la «preocupación» de la Junta con el campo autonómico dadas las negativas previsiones para este año por la falta de lluvias en los meses de abril y mayo: «no es posible que se recupere o mejore de forma relevante».

La industria sale a flote e impulsa el PIB al 4,6 por ciento
La industria sale a flote e impulsa el PIB al 4,6 por ciento - Foto: FS ICAL

Más optimista se mostró Fernández Carriedo con las exportaciones y la formación bruta de capital –las inversiones de las empresas–, que dejaron crecimientos interanuales del 4,9 y 4,1 por ciento. «La actividad productiva sigue invirtiendo en Castilla y León, y crece más que el gasto de las familias». Por último, el empleo arrojó un escaso avance del 0,6 por ciento, con 5.000 empleos más que hace un año, dejando la cifra de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en 927.494, la más baja en un año.