Campofrío está estudiando la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE) de caráctersuspensivo por causas de fuerza mayor y un plan de traslados de carácter temporal a las otras 8 plantas de la multinacional en España para cubrir el vacío dejado por el incendio de la fábrica de La Bureba, que se reconstruirá «lo antes posible» en Burgos -con vistas a volver a estar operativa, «si todo va bien y tenemos suerte», para mayo de 2016-, recuperando con ello las 60.000 toneladas de productos que elaboraba cada año y garantizando al máximo su empleo, que se cifra en 890 personas.  

Este es el plan, pendiente aún de muchos matices y de la negociación con los afectados, que ayer hizo público la multinacional un día después del incendio que asoló su fábrica «más emblemática y de la que estábamos más orgullosos», reconoció Fernando Valdés, director general de Campofrío Food Group a nivel mundial, que acudió a Burgos para visitar el lugar del siniestro y hablar con los equipos encargados de la extinción, la dirección y los trabajadores de la planta. El primer ejecutivo de la cárnica estuvo acompañado de Ignacio González, director general para España, resto del Sur de Europa y Estados Unidos, entre otros directivos de la multinacional.

Valdés confirmó de entrada el compromiso ya adquirido por la compañía (en boca de su presidente, Pedro Ballvé)y hablado con sus accionistas mayoritarios -los mexicanos Sigma y los chinos WH- de «recuperar la capacidad productiva que ha sido siniestrada en la fábrica de La Bureba en la ciudad de Burgos y lo antes posible». Se hará una planta nueva -no detalló si en el mismo lugar o en otro- «e incluso más competitiva que la que teníamos hasta el domingo».La inversión tampoco está cerrada:«A día de hoy no lo sabemos», reconoció, aunque la dirección baraja que lo que se ha quemado supone 170 millones de euros y que hacer una planta de similares características requerirá de al menos un año y medio de obras.

Sostenibilidad

Una vez constatado que el incendio «está controlado y no tiene riesgos», la prioridad de la empresa es garantizar la sostenibilidad de Campofrío y que el negocio «siga funcionando como hasta ahora». Para ello, detalló González, cuentan con otras 8 plantas en España y, de entrada, hay bastantes familias de productos de la marca que no tienen ningún problema de fabricación, como son las salchichas, las pizzas, jamones curados y embutidos.

En La Bureba se elaboraban casi 300 productos diferentes, pero con solo 80 de éstos se cubren el 80% de las ventas, y en ellos es donde se focalizan los esfuerzos.

El problema a resolver está en los productos cocidos de jamón y pavo, en los que la fábrica siniestrada era la principal suministradora. Campofrío mantiene en el Almacén Regulador de Producto Terminado, en la Aduana de Villafría, un stock de esta producción de aproximadamente dos semanas, «con lo cual nos tenemos que mover muy rápido».

Para ello, prevén trasladar producción al resto de plantas españolas -Ólvega (Soria), Villaverde (Madrid), Torrijos (Toledo), Trujillo (Cáceres) y Torrente (Valencia), además de Carnes Selectas- e incluso se baraja las de Portugal, Francia e Italia. «La idea global es tratar de aprovechar esa capacidad productiva instalada para minimizar los daños».

Este traslado de producción obligará, según lo que se está barajando, a hacer lo propio con una parte del personal afectado por el incendio. Los directivos de la multonacional no quisieron hablar de cifras:«Es demasiado pronto para decir cuánto empleo requerirán estos traslados, pero los haremos de una manera inteligente», subrayó Fernando Valdés, que calificó esta movilidad como «contingencias temporales». «Nosotros la semana que viene tenemos que seguir vendiendo y no podemos fabricar en Burgos».

El primer traslado se produjo el mismo domingo, al reubicar al personal administrativo, de recursos humanos y de logística en dos sedes próximas a la planta siniestrada: Carnes Selectas y el Almacén Regulador de Producto Terminado de Villafría. «El turno de 10 ya entró gente al Almacén Regulador a trabajar con normalidad para asegurar los pedidos de esta mañana [por ayer]».

ERE

El primer ejecutivo de Campofrío dejó claro que aplicarán los protocolos establecidos de acuerdo a la legislación vigente, en referencia a un EREsuspensivo sobre el que no se quiso profundizar más, ni ante los medios de comunicación ni en la reunión posterior con los comités de empresa. «Todo está protocolarizado en este tipo de siniestros. Se supone que irán al paro pero es lo que tenemos que ver y empezar a estudiar».

A este respecto fue más claro el consejero de Economía, Tomás Villanueva, en el encuentro que mantuvo por la mañana en Valladolid con los trabajadores. Villanueva, que dijo que el Gobierno de España también está al corriente permanentemente, informó de que en materia laboral las bases reguladoras del derecho español determinan para situaciones «de fuerza mayor» que la empresa solicite a la Junta la autorización de un ERE de carácter suspensivo de paralización de la actividad y desarrollar la cobertura adecuada por el Estado.

Hasta el momento, Campofrío no ha pedido el ERE, aunque se espera que lo haga en las próximas horas, dado que la dirección de la multinacional mantendra hoy una reunión con los consejeros de Economía y de Agricultura. Será en el momento que se solicite el expediente cuando se ponga en marcha el canal administrativo para  resolverse  en un plazo de 5 días.

Entonces, los trabajadores pasarán a situación legal de desempleo y accederán a las prestaciones laborales, dado que desde el domingo se encuentran con una licencia retribuida.