El impacto de un niño de 16 años

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Lamine Yamal empieza a marcar diferencias en otra irrupción sobresaliente de la cantera del Barcelona. El gol, lo único que puede 'salvar' a LaLiga. Las lesiones amenazan la racha del Real Madrid

El impacto de un niño de 16 años - Foto: Sara Gordon

Lamine Yamal es la enésima prueba de que el niño revoluciona el juego porque sigue considerándolo así: un juego. Para llegar hay que tener condiciones, sí. Y el muchacho, visto lo visto en dos titularidades consecutivas, supone la irrupción más ilusionante del fútbol español en los últimos años. Su impacto se basa en la naturalidad de sus acciones: piensa y ejecuta con la velocidad de quien conoce el oficio desde hace tiempo... Yamal lo hace «porque le sale así». Las puertas de La Masía se abren constantemente en la búsqueda de un nuevo fenómeno que ayude al Barça a seguir sintiéndose especial. El caso del chico, que cumplió los 16 años hace apenas un mes, apunta a lo más alto. «Paciencia», dicen todos con una sonrisa incontenible. 

Anotación

Precisamente Yamal contribuyó en la tarde del pasado domingo a redondear un partido alocado, casi caótico, que regaló al espectador siete goles. El 3-4 ayuda a consolidar el ritmo culé, pero también a vender LaLiga. Después se vivió un Valencia-Osasuna frenético (menos prolífico) y resuelto en el último suspiro (1-2) y, finalmente, un Athletic-Betis que arrancó como un disparo para los visitante y finalizó como un 'cañonazo' para los locales (de 0-2 a 4-2). En la tarde del domingo se marcaron el 22 por ciento de los tantos de esta campaña -sin contar los de los partidos de ayer-. Si los fichajes escasean y las figuras vuelan, solo el gol puede salvar al fútbol español:que el 'producto' sea atractivo y las propuestas rácanas y el antifútbol se castiguen con dureza. 

Contratiempos

La araña, incluso con una pata, a duras penas seguía llegando a su plato de comida. Así se contaba en un chiste («Cuando se queda sin patas, pierde el apetito», escribía el científico) que recuerda a la situación del Real Madrid: cayó Courtois, pero el equipo ganó y convenció;cayó Militao, y el equipo ganó; ahora ha caído Vinícius, y el equipo sufrió para ganar... Las lesiones, más en jugadores clave, son pilares que se rompen. Bellingham, de momento, mantiene el equilibrio.